viernes. 29.03.2024

El BNG pedirá mañana al nuevo presidente de Renfe, Pablo Vázquez, soluciones ante la saturación que sufren los trenes del eje atlántico, especialmente los viernes y los domingos, y que obligan a los pasajeros a ir de pie o sentados en el suelo. La diputada del BNG en el Congreso Rosana Pérez ha explicado hoy en Compostela que mañana, en la celebración de la subcomisión de estudio del sistema ferroviario español, exigirá ante Renfe, más servicios y más frecuencias para estos trenes, ya que ha considerado que la situación de los viajeros "no es de recibo".

 

La parlamentaria ha calificado de "lamentable" que altos cargos de Renfe "se atrevan a decir que es seguro viajar de esta manera", después de que la seguridad ferroviaria en Galicia ya se haya puesto en entredicho "en muchas ocasiones", especialmente tras el descarrilamiento del Alvia en Angrois en julio del 2013. Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, también ha criticado la política ferroviaria llevada a cabo por el Ministerio de Fomento, que considera "prioritario" el desarrollo de nuevas obras, mientras que el líder del Bloque defiende que lo prioritario es asegurar la calidad del servicio que se presta en la actualidad. En ese sentido, ha abogado por mejorar la comunicación de los trenes entre las diferentes ciudades y pueblos de Galicia y abandonar la postura centralista de Fomento, que solo trabaja en la conexión "con la meseta".

 

Además de la situación "deficiente" en cuanto a plazas y frecuencias, el líder nacionalista también ha denunciado el alto coste de los billetes de tren, con precios "imposibles de soportar para las familias", puesto que el viaje A Coruña-Ourense o A Coruña-Vigo cuesta entre 16 y 25 euros ida y vuelta. En ese sentido, Vence ha asegurado que es fundamental caminar hasta una dotación ferroviaria de "servicios propios" para Galicia, a través de la creación de una compañía ferroviaria gallega que ajuste sus servicios a las demandas de los viajeros de la Comunidad.

El BNG pide soluciones a Renfe ante la saturación ferroviaria