En invierno las condiciones de visibilidad y agarre empeoran debido a que gozamos de menos horas de luz durante el día y también a la mayor frecuencia de fenómenos atmosféricos como la niebla, la lluvia, la nieve o el granizo. Por eso es imprescindible que sigamos una serie de consejos para evitar accidentes. Lo primero que hay que tener en cuenta es que la distancia de frenado aumenta de manera muy importante bajo circunstancias meteorológicas adversas. Con el pavimento mojado, cubierto por hojas, por nieve o por hielo, necesitarás más tiempo para detener tu coche y correrás un mayor riesgo de perder el control del mismo. Por ello, nuestra recomendación es siempre que moderes la velocidad, adaptándola a las condiciones en las que conduces. De esta forma, te asegurarás un margen de respuesta razonable ante cualquier imprevisto.
Además de los accidentes, las averías también son más frecuentes en invierno, sobre todo cuando se trata de coches muy usados. Por este motivo, conviene que te informes sobre cuáles son las coberturas exactas de tu póliza y que valores si te conviene ampliar alguna de ellas. Si tienes que conducir por zonas de una cierta altitud o si vas a emprender un largo viaje en la época invernal, la asistencia en carretera, rápida y desde el km 0 puede sacarte de más de un apuro. La libre elección de un taller también puede ser interesante para ti. Lo importante que es que cuando salgas a la carretera, te hayas anticipado a los posibles imprevistos.
La DGT, por su parte, ya ha iniciado su campaña especial de Navidad durante la que prevé realizar más de 25.000 controles diarios de alcoholemia y drogas. Además, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de poblaciones de más de 25.000 habitantes para que se sumen a la campaña estableciendo controles en su casco urbano. Así que ya sabes, este invierno, conduce seguro.
