Los familiares de las víctimas mortales de accidentes ferroviarios en España "no reciben atención de la administración" ya que "no existe ningún protocolo de atención para acompañarlas", ha denunciado, en una entrevista con Efe, la psicopedagoga Eva Font. Font, que lleva diez años coordinando equipos de intervención y acompañamientos terapéuticos tanto en accidentes ferroviarios, como en otro tipo de catástrofes, ha explicado que detrás de cada víctima mortal "existen otras víctimas, que son los familiares".
"La administración debería acompañar a las familias al menos durante los primeros quince días tras la catástrofe, con visitas regulares para orientarles en unos momentos de desconsuelo y contradicción, con el objetivo de que el proceso de duelo se pueda llevar de manera correcta", ha recomendado la especialista.
Esta misma petición hacen los familiares de Dani Gálvez, la última víctima mortal que se cobró el tren en abril de este año a su paso por Montcada i Reixac (Barcelona), que han denunciado "no haber recibido ningún apoyo por parte de Adif". Montcada i Reixac es posiblemente el lugar con más víctimas mortales por causa del tren, ya que en los últimos 30 años han fallecido 166 personas atropelladas, cuatro de ellas este mismo año.
El 6 de abril de 2016, Dani Galvez, de 20 años, empezaba sus prácticas de hostelería en Barcelona. Se levantó a las 06.30 horas de la mañana en su domicilio de Santa Coloma de Gramenet y jamás pudo regresar a él, porque lo atropelló un tren semidirecto con destino a Figueres, que a su paso por el núcleo urbano de Montcada i Reixac alcanza una velocidad de entre 120-140 kilómetros por hora. Dani dejó seis hermanos más: Conchi, Sandra, Cristian, Mario, Pili y Vanesa. "Fue un atentado, se veía que ocurriría algo así, esta infraestructura es un peligro", ha denunciado Conchi Gálvez a Efe, quien, como el restos de hermanos, está recibiendo tratamiento psicológico desde entonces.
"Cuando vives una situación como ésta, sabes que necesitas ayuda, pero te fallan las fuerzas y a veces no quieres seguir viviendo", ha explicado Sandra Gálvez, que ha reconocido haberse sentido "sola, muy sola" tras la muerte de Dani, con el "único apoyo de mis hermanos, que se encontraban en mi misma situación". "En ningún momento, nadie de Fomento se puso en contacto con nosotros para ayudarnos", lamentan los hermanos de Dani: "Tuvimos que tramitar la ayuda psicológica por nuestra cuenta".
La situación "aún es más grave", según Eva Font, porque en España "no existen suficientes terapeutas especializados que puedan abordar esta situaciones", ya que en las universidades "no se prepara a los profesionales para ello", a diferencia de lo que ocurre en otros países como Finlandia, Noruega o Argentina, que "cuentan con más recursos y profesionales preparados". Según la psicopedagoga, los familiares "se ven obligados a recurrir a la iniciativa privada", aunque existen iniciativas solidarias como la catalana "Red Umbral", en la que psicoanalistas, psicólogos clínicos y psiquiatras ofrecen tratamientos con honorarios accesibles a las personas que soliciten sus servicios.
A raíz del accidente de tren ocurrido el 24 de julio de 2013 en Santiago de Compostela, que causó 79 muertos y 178 heridos, se empezó a redactar un protocolo de atención a los familiares de la víctimas de accidentes de tren, "pero no está desarrollado", ha denunciado Font, que es miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Pedagogos de Cataluña, entidad que brinda apoyo a los denunciantes.
La familia Gálvez ha presentado una demanda contra Adif con el objetivo de que "asuman la responsabilidad en los hechos" y se aclaren "las circunstancias del atropello", ya que según Cristian Gálvez, "hay contradicciones entre el atestado policial y el informe de defunción". A pesar de que el accidente ocurrió a primera hora de la mañana "no nos enteramos oficialmente hasta doce horas después", han denunciado los hermanos de Dani. "Antes de que me lo dijesen, lo vi en Facebook", manifiesta Pili. "Yo estaba en casa comiendo cuando vi en las noticias del mediodía que había otro muerto por el tren en Montcada", recuerda Cristian, "pero hasta las 6 de la tarde nadie me comunicó que era Dani".
La línea R-2 de cercanías a su paso por Montcada i Reixac se ha cobrado 166 víctimas mortales en 30 años y ante esta situación de "emergencia", como la ha calificado la alcaldesa Laura Campos (ICV-EUiA), el consistorio ha urgido al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, a "retomar las negociaciones en el punto donde las dejamos con Ana Pastor, quien reconoció la urgencia y la necesidad de abordar el soterramiento de esta infraestructura".
