La Valedora do Pobo, Milagros Otero, considera que la sociedad gallega es "amable" y respetuosa. "La sociedad gallega es amable y entiende a los demás. Somos un país excesivamente igualitario y no recibimos denuncias por razón de raza", dijo en una entrevista en Radio Galega. Otero indicó que es necesario recordar que "todas las personas somos iguales y tenemos que tener los mismos derechos y al mismo tiempo el derecho a ser diferentes". Sobre la homofobia, apuntó que no hay muchas quejas, pero las considera muy importantes, e incidió en que "las personas deben respetarse como son, como seres humanos y sin condiciones externas".
"Los problemas de los hombres y de las mujeres -dijo- quedarían solucionados si se tuviesen en cuenta como seres humanos y no si son transexuales u homosexuales". "Deberíamos estar preparados para contener esas desigualdades, pero cuando llegan estas quejas es que no lo estamos, apuntó. La Valedora do Pobo cree que la educación de las personas en valores es fundamental. "Hay que mostrarles las consecuencias de sus actos", indicó. "Son consciente de que los gallegos tienen muchos problemas, pero hay muchas cosas que mejoraron", señaló. En sus declaraciones, la Valedora indicó que en el Informe del año 2016 se repiten muchas quejas.
En este sentido, hizo referencia a las relacionadas con el urbanismo, las listas de espera, líneas de autobús, comedores escolares y ruidos. Sobre este último problema, recordó que "los ciudadanos tienen derecho al descanso y también la gente joven al ocio, pero es importantísimo que sepan que el ejercicio de un derecho no puede provocar un problema grave a otra persona".
Milagros Otero elogió la relación con las diferentes administraciones y dijo que, pese a que algunos ayuntamientos tardan en contestar, en general colaboran con la institución. Recordó que la polémica mantenida en su momento con el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, debido a las personas sin hogar, es simplemente un choque de opiniones diferentes. Otero recordó que las ordenanzas municipales son una obligación en exclusiva de los alcaldes. Mostró su satisfacción por estar al frente de la institución más transparente de España, y afirmó que los ciudadanos "tienen que entender que la transparencia es una forma de vida que no consiste sólo en colgar datos en una página web".
