Nadie en la sociedad actual duda ni de la necesidad de disponer de un coche o de la libertad e independencia que éste otorga al conductor. Sin embargo, no por ello hay que pasar por alto el gasto que este supone. La inversión en el vehículo es sinónimo de garantía, pero… ¿cuánto? Reducir el montante total del coste destinado a ello es algo que se debe plantear. Comprar un vehículo que se ajuste a tus necesidades, ahorrar en combustible, alargar la vida de los neumáticos, así como buscar piezas de recambio en desguaces (existen varios, como por ejemplo los desguaces en A Coruña) son algunos consejos prácticos con los que se puede ahorrar cantidad considerable de dinero con tu vehículo, que abarca tanto la compra como el uso que se hace del mismo. Ante todo, es recomendable tener en cuenta que nunca es tarde para comenzar a ahorrar.
La primera recomendación de todas atiende al momento de la compra del coche. ¿Cuál es la opción más inteligente? La respuesta resulta evidente. Si lo que se pretende es ahorrar, es más que conveniente seguir un par de consejos. En primer lugar, lo ideal es hacer una compra basada en el raciocinio. Es decir, comprar un coche que sea realmente de nuestra utilidad, tenga unas características técnicas adecuadas y, por consiguiente, sea capaz de satisfaces nuestras necesidades. A pesar de que los fabricantes tratan de vender siempre desde los sentimientos, haciendo hincapié en el diseño, únicamente deberíamos valorar aspectos como el espacio, la potencia, la comodidad, el consumo o la seguridad. En segunda instancia, no es recomendable realizar la compra de un crédito, ya que los tipos de interés que aplican en este tipo de transacciones tienden a ser bastante elevados. Igualmente, la amortización del préstamo suele ser más lenta que la depreciación real del coche. Por tanto, en caso de venta o siniestro total, existe una diferencia real que el cliente tiene que pagar de su bolsillo.
Otro de los trucos reside en la comparación de seguros. La utilización de las compañías comparadoras de seguros está a la orden del día. Muchas son las personas que recurren a estas cuando compran un nuevo vehículo, que ya es mejor que directamente asegurarlo con la compañía de siempre sin comprobar lo que hay en el mercado. Pero no basta con esto. Cada año puedes ahorrar un buen pellizco si comparas antes de renovar. Al mismo tiempo, ahorrar combustible a la hora de conducir es algo que hay que considerar. Para ello, lo único que hay que hacer es tener los neumáticos inflados correctamente, un mantenimiento del vehículo al día y un peso ligero en el interior del mismo.
En lo que respecta a la vida de los neumáticos, alargar su existencia es realmente necesario, puesto que estos son un elemento clave para la seguridad. Si se gastan, es evidente que habrá que cambiarlos. Por consiguiente, el objetivo es lograr retrasar ese cambio lo máximo posible. Mientras, por su parte, los desguaces se antojan como una alternativa más barata, legal y ecológica a los tradicionales concesionarios oficiales y talleres. En ellos se pueden encontrar recambios para el coche en un buen estado sin la necesidad de gastar una cantidad exagerada de dinero.
