viernes. 19.04.2024

Los dermatólogos que participan en el XI Simpósium de Dermatología han advertido hoy sobre los numerosos riesgos que conllevan los tatuajes, así como los problemas que pueden derivarse de su eliminación, y han pedido que exista un consentimiento informado a la hora de tatuarse. El jefe del Servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), Eduardo Fonseca Capdevila, ha presentado la actividad que arrancó ayer en el Palacio de Exposiciones y Congresos (Palexco) de la ciudad y concluye el fin de semana, con más de doscientos participantes.

 

El simposio, que se realiza cada dos años, acumula dos décadas en A Coruña centrado en la formación continua de los dermatólogos que se dedican a la práctica clínica, dentro de una disciplina que "evoluciona mucho" con "tratamientos a medida para diversas enfermedades como la psoriasis o determinados tumores". El doctor Donis Muñoz, especialista en dermatología tatuaje con una clínica en Gandía (Valencia), ha incidido en los riesgos de las inscripciones en la piel.

 

"Los efectos adversos son desconocidos totalmente por la gente que se tatúa. Puede haber reacciones inflamatorias breves y otras que aparecen diez años después del tatuaje. En los que son de color rojo hay más incidencias, pero no sabemos por qué", ha dicho en declaraciones a los periodistas. Mantiene que se trata de "una técnica cada vez más demandada sobre la que existe una desinformación prácticamente total" de la que sólo se conocen los riesgos "cuando llegan los problemas".

 

La procedencia de la tinta y su homologación, pues muchas de las utilizadas no tienen los mínimos de calidad, llevan a incidencias habituales, que cree que en España se complican más porque las normas legales no ayudan, pues piensa que son demasiadas. "Debería haber un consentimiento informado lo más completo posible. Hace falta el conocimiento de todos los efectos para la toma de una decisión responsable", ha subrayado Muñoz. El doctor subraya que "determinadas tintas desprenden sustancias que son cancerígenas", algo que cree que no se debe prohibir, como el tabaco, aunque sí se debería avisar a los usuarios de los riesgos que conlleva su uso.

 

Otro problema llega a la hora de quitar esos tatuajes, con cerca de noventa millones de personas tatuadas en Europa, porque cree que es un nicho de mercado donde se utilizan equipos de poca calidad y operados por personas sin formación, que pueden perjudicar la piel. "Muchas franquicias ofrecen a gente sin preparación que se compren un equipo para eliminar tatuajes. La legislación permite que cualquiera pueda hacer tratamiento con láser para depilación o cualquier otra cosa, pero cada vez el número de efectos adversos es mayor", ha advertido. Cree que se trata de una técnica con especial dificultad incluso para él, que acumula una década de trabajo en este campo con equipos de alto nivel.

 

En el simposio participa también Francisco González Otero, de la Universidad de Caracas (Venezuela), que se ha centrado en la dermatitis atópica, la enfermedad más frecuente del mundo en dermatología infantil y una de las que más afecta a adultos. Ha desvelado que en la actualidad hay dos medicamentos, todavía no disponibles en España, que sirven para tratar incluso los casos más severos de este mal crónico y sostiene que los avances en su área de trabajo son importantes y supondrán una mejora en la calidad de vida de los pacientes en el futuro próximo.

Dermatólogos alertan sobre los numerosos riesgos que conllevan los tatuajes