jueves. 28.03.2024

La Comunidad gallega presenta una de las tasas más bajas de personas (13.581) que han sido condenadas en sentencia firme por la comisión de delitos en el año 2016, con una tasa del 5,8 por ciento, según datos que figuran en el informe anual del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado hoy. Hombre, de unos 36 años, español y sentenciado por un delito de seguridad vial.

 

Este el es perfil de los condenados en España durante 2016, año en el que nuevamente aumentaron las sentencias contra las mujeres y descendieron las resoluciones dictadas contra los varones y los menores. El informe cifra en 271.526 las personas condenadas adultas, casi 50.000 más que en 2015, si bien el centro advierte de que no se pueden realizar comparaciones debido a que muchas sentencias son por delitos leves que anteriormente no computaban a efectos estadísticos por tratarse de faltas, una figura que la reforma del Código Penal de 2015 suprimió. Con todo, se consolida el descenso en el número de hombres condenados por sentencia firme que se viene produciendo en los últimos años, al reducirse un 4,8 %, así como la tendencia al alza en las mujeres con un 4,8% más de condenadas y el descenso de menores, un 7,5 % menos que en 2015.

 

En términos globales, el 80,8 % fueron hombres frente al 19,2 de mujeres, y en ambos casos la edad media se situó en los 36 años, si bien analizando por sexo y edad, el grupo más frecuente fue un año más el de 18 a 20 años. Tres de cada cuatro condenados fueron españoles (76,8 %) mientras que entre los extranjeros uno de cada tres procedía de países comunitarios (33,7%), aunque atendiendo a la tasa de condenados por cada 1.000 habitantes mayores de edad, el volumen de condenados extranjeros fue casi tres veces superior a los españoles. Esta tendencia sucede desde hace años, como también que la mayoría de los condenados lo fueron por un solo delito (79,1%).

 

Respecto a los delitos cometidos, uno de cada cuatro estaba relacionado con la seguridad vial (23,8%), aunque estos representaron un 7,2 % menos que el pasado año; completan el podio los hurtos (15,1%) y lesiones (15,1%), que repuntaron ligeramente en 2016. Andalucía continuó un año más liderando la tabla de condenados por comunidades autónomas, uno de cada cinco procedía de esta región (19,6%), y Cataluña se mantuvo en la segunda posición con el 15,9% de los sentenciados.

 

La Comunidad de Madrid fue tercera con el 13%. No obstante, Ceuta y Melilla encabezaron las tasas de condenas más elevadas por cada mil habitantes (23,2 y 19,3 años, respectivamente), una lista que cerraron Castilla y León (5,1), Castilla-La Mancha (5,2) y Galicia (5,8), que presentaron las tasas más bajas. A lo largo de 2016, se impusieron 695.013 penas en sentencias firmes dictadas e inscritas en el Registro, de las cuales el 21,5% fueron penas privativas de libertad, el 31,0% de multa y el 0,1% expulsiones del territorio nacional. Otro dato que se consolidó fue el de menores, con casi mil condenas menos, lo que equivale a un 7,5 %, para situarse en 12.928.

 

Al igual que sucede con los adultos, la mayoría fueron varones (80%) mientras que por edades, dos tercios de los condenados tenían entre 16 y 17 años y hubo mayoría de españoles entre los sentenciados, aunque atendiendo a la tasa de menores por cada 1.000 habitantes, casi el triple fueron extranjeros. La mayoría de los delitos cometidos por menores fueron los robos (25,9%), los delitos de lesiones (21,3%) y torturas y contra la integridad moral (8,6%), mientras que Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña encabezaron las regiones con mayor número de menores condenados.

Galicia presenta una de las tasas más bajas de personas condenadas en 2016