jueves. 28.03.2024

En la actualidad la administración ciudadana tiene una tarea pendiente, y es la de hacerse con propuestas frescas para gestionar el espacio urbano en lo que respecta a la movilidad peatonal, automovilística y de otros medios de transporte, como lo son las bicicletas. Y esto es uno de los aspectos más relevantes dentro de las agendas de gran cantidad de gobiernos metropolitanos.

 

El objetivo de dichas innovaciones en las vías es el de brindarle un mayor bienestar a los ciudadanos. Transformando los espacios que se relacionan comúnmente con el desorden, la inseguridad, la contaminación visual y auditiva, el estrés u otras variables que deterioran la calidad de vida. Problemas estos, que constituyen un detonante para un amplio rango de problemas mucho más serios.

 

Estas son las razones por las que grandes empresas, como Zicla, se sienten motivadas a desarrollar alternativas sostenibles, salidas satisfactorias y creativas para estos problemas. Enfocándose en las personas, sobre todo en ciclistas y peatones.

 

El personal de la compañía mencionada ha creado unas jardineras urbanas innovadoras, con materiales reciclados, versátiles, que dan seguridad y en adición cuentan con un valor estético que además es solidario con el medio ambiente. Se trata de unos separadores que se ubican en las calzadas, para acrecentar la comodidad de los ciclistas, dándole un espacio mayor al carril de bici. O en las aceras, para proteger tanto a ciclistas como a peatones. Además, la ética empresarial de Zicla es clara, allí se piensa dentro de la lógica de la economía circular, lo que les permite, en la etapa productiva, sacarle el máximo provecho a las materias primas que utilizan –principalmente residuos de PVB, PVC, plásticos y cobre- generando la menor cantidad de material desechable y dándole a sus consumidores productos de buena calidad y bastante resistentes a precios razonables.

 

En últimas, contribuyendo a que en el mundo los ecosistemas sean protegidos, la contaminación visual disminuya en las ciudades, sus habitantes cuenten con aire más limpio, ambientes más sanos, seguros y permitiendo que la vida continúe en toda su extensión.

 

Desde el año 2009, son más de una decena de áreas metropolitanas, (de países tan distantes como Reino Unido, Estados Unidos, Chile, España y Francia) las que se han puesto en la tarea de proveer a los ciudadanos de vías más seguras y estéticamente más llamativas. Algunas de éstas ciudades, dentro de las que ya se sumaron a la lógica circular son: Washington D.C, Houston, Santiago de Chile, Londres y Barcelona son.

 

En este momento en el mundo ya existen 255 kilómetros de carril para bicicletas que son protegidos por estos separadores, que además de rescatar un espacio para las plantas ornamentales que oxigenan y revitalizan las ciudades. También, tienen reflectores blancos en toda su extensión y su fondo, al ser negro, hace que estas jardineras sean grandes cebras luminosas que protegen de día y de noche a todos los transeúntes.

 

Otro factor importante que resalta a la vista, es su facilidad al momento de instalar estas jardineras urbanas en las calles de cualquier ciudad, porque requieren un mínimo de tiempo para ello. Un par de noches bastarán para tener una vía completamente renovada sin necesidad de grandes intervenciones ni de exageradas sumas de dinero.

Los elementos más innovadores para mejorar la ciudad