viernes. 29.03.2024

La Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber han denunciado esta mañana el continuado "secuestro" de la inmensa mayoría de los espacios naturales de Galicia a favor del lobby procaza, a pesar de su menguante peso sobre el conjunto de la ciudadanía de la Comunidad.

 

Más del 90% del territorio es cinegético, informan en un comunicado, es decir, que está ordenado por la Xunta de Galicia para facilitar la caza de todo tipo de animales silvestres, respetando únicamente pequeñas excepciones, como las distancias de seguridad de viviendas o carreteras de 100 metros, reducidas a la mitad en la Ley de Caza de 2013, ya que antes la franja era de 200, y espacios que se denominan "zonas prohibidas de caza" o "zonas libres de caza".

 

Mientras los montes de Galicia son cinegéticos, el número de licencias esta última temporada ha bajado de las 45.000, aproximadamente y tan sólo un 2% de las personas empadronadas en la comunidad posee una licencia de caza pero, señala la nota, sus organizaciones reciben decenas de miles de euros en forma de convenios o subvenciones del ejecutivo autonómico, una práctica considerada por LIBERA! y FFW como clientelista.

 

En este sentido los animalistas mencionan ejemplos como A Coruña, donde un coto de caza rodea el barrio de Novo Mesoiro con 972 hectáreas de campo de tiro, cuyo catálogo de muertes supera, según sus datos, los 1.400 animales desde el año 2010, generando un sinfín de protestas vecinales y políticas por la pervivencia de este tipo de zonas casi en pleno casco urbano.

 

El mismo TECOR rodea otros núcleos de población y urbanizaciones, generando indefensión en la ciudadanía, añaden. Tampoco los parques naturales como Serra do Xurés están libres de caza, relatan, "ya que el gobierno del Partido Popular autoriza un número variable de cabra montés, una especie supuestamente protegida, o facilita usos cinegéticos durante varios meses al año para matar especies como zorros o jabalíes".

 

La actividad legislativa también contribuye a facilitar la caza. Como denuncian FFW y LIBERA!, la Ley de Incendios Forestales permite la autorización de batidas en zonas quemadas antes de los tres años de suspensión preceptivos, simplemente solicitando un informe al departamento correspondiente.

 

Ambas organizaciones presentaron el pasado 10 de noviembre una petición para prohibir la caza en espacios abrasados por el fuego de manera indefinida, así como una modificación de la normativa para ampliar la suspensión en todos los supuestos hasta los 72 meses, seis años.

Censuran el "secuestro" de los montes por los cazadores