viernes. 19.04.2024

Galicia mantiene una incidencia del nivel de personas en situación de pobreza relativamente mejor que la media del conjunto de España, según datos divulgados hoy por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). El informe de una investigación de la Fundación Bancaja y el Instituto Valenciano de IVIE muestra que Galicia se encuentra en un nivel medio de incidencia de la pobreza o de exclusión social y en un nivel bajo del número de pobres, comparativamente al conjunto de comunidades del Estado español.

 

El documento señala que el índice de pobreza humana en España ha aumentado 1,7 % en el actual período de crisis económica por el incremento tanto en el porcentaje de pobres como de la tasa de paro de larga duración, y Extremadura, Andalucía y Canarias son las autonomías más castigadas por los efectos de tal situación. El porcentaje de pobres en España ha crecido 16,2 % en el periodo 2007-2012, mientras que la tasa de paro de larga duración ha subido 565 %. Extremadura, Andalucía y Canarias son las regiones con mayor crecimiento del índice de pobreza frente a Navarra, País Vasco y Cantabria, que presentan los valores menores en relación a la media nacional.

 

La pobreza material aumentó tres puntos porcentuales, lo que elevó el índice al 22,23 % de la población en 2012 (que no supera los 9.917 euros al año de gasto por unidad familiar), más acentuado en las comunidades del arco mediterráneo pese al buen comportamiento del sector turístico. En peor situación están Cataluña, la Comunitat Valenciana y Andalucía, debido a la estructura productiva, la importancia de la construcción y el sector público (inversiones en infraestructuras). El informe indica que la tasa de paro de larga duración creció especialmente en Baleares, Murcia y La Rioja. El investigador del IVIE y catedrático de la Universidad Pablo de Olavide Antonio Villar subrayó que el "boom" de la construcción generó una "bolsa enorme" de jóvenes sin empleo y sin formación que "va a costar tiempo digerir". Así, Villar pronosticó mayor desigualdad social debido a que las diferencias en formación se traducirán en diferencias de empleabilidad.

 

Además, observó que cuando se tarda tiempo en encontrar empleo, lo aprendido "se disuelve rápidamente" y por tanto la inversión en educación "se disipa" deprisa, y los niveles educativos efectivos en el país "no son muy brillantes". También alertó de que las clases medias "están corriendo" hacia la zona de pobreza, lo que ha lleva a una polarización de la sociedad, y consideró "sorprendente" la paz social existente en España con el alto nivel de desempleo, algo que atribuyó a que las estructuras familiares están actuando "de gran colchón" de amortiguación de la crisis.

 

Galicia mantiene nivel de pobreza relativa mejor que el conjunto de España