sábado. 20.04.2024

Miles de personas se han manifestado hoy en varias localidades de Galicia para reclamar igualdad, una mejora salarial y pensiones dignas en un Primero de Mayo en el que los sindicatos han vuelto a ir por separado y en el que la CIG ha anunciado la convocatoria de una huelga general para el 19 de junio.

 

Los sindicatos han escogido Vigo para sus actos centrales, a los que han acudido sus secretarios generales, al igual que los líderes de los partidos de la oposición en el Parlamento de Galicia: Luís Villares (En Marea), Gonzalo Caballero (PSdeG) y Ana Pontón (BNG). Todos han coincidido en denunciar las políticas del PP y la situación de precariedad y en demandar que la recuperación económica revierta en el conjunto de la sociedad.

 

Como ya es tradición, en la manifestación en Vigo han desfilado por un lado UGT y CCOO, por otro, la CIG, y luego, CUT, CGT, CNT, STEG, Intersindical y Prosagal, que han sido los primeros en iniciar la marcha.

 

En este último grupo ha participado una nutrida representación de funcionarios de la Justicia, que al pasar por delante de donde partía la manifestación de UGT y CCOO han gritado "vendidos" y "corruptos", a propósito de la división que entre ellos ha generado la última propuesta de la Xunta para acabar con la huelga indefinida iniciada el pasado 7 de febrero. Además de los funcionarios de Justicia han tenido especial protagonismo las reivindicaciones de los pensionistas, de colectivos feministas y de plataformas contra desahucios de viviendas.

 

La jornada ha estado marcada por el anuncio del secretario general de CIG, Paulo Carril, de una convocatoria de huelga general para el próximo 19 de junio, y que ha respaldado la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón. Carril ha llamado a las otras centrales sindicales a secundar la movilización y ha expresado su voluntad de que las fechas no sean motivo de discrepancia.

 

Ha incidido en la necesidad de intensificar la movilización social ante lo que ha considerado como una situación de "empobrecimiento generalizado" y de "esclavitud laboral", y también ha esgrimido el hecho de que el sistema público de pensiones se encuentra "continuamente en tela de juicio". Sobre la convocatoria de huelga general por parte de CIG, el secretario general de CCOO en Galicia, Ramón Sarmiento, ha comentado que hay motivos para "una movilización creciente por parte de todos los trabajadores".

 

Ahora bien, ha matizado que "todos los ingredientes de la actual crisis, o la mayoría, tienen un componente estatal", y que por ese motivo todas las organizaciones sindicales están emplazadas a "abrir un proceso de movilización que cambie las políticas de este país".

 

Sarmiento ha abundado en que "el componente de una huelga general en el conjunto del Estado tiene que estar presente dentro de una estrategia global", y en este marco, CCOO pide que "las respuestas" sean consensuadas entre los sindicatos y las fuerzas de izquierda en el conjunto del país. Su homólogo en UGT en Galicia, José Antonio Gómez, ha recalcado que este Primero de Mayo debe ser "un punto de inflexión" para cambiar las políticas económicas y laborales que "condenan a la inmensa mayoría" de la población "a la pobreza y la precariedad".

 

Gómez ha censurado el hecho de que tener un trabajo ya "no sirva para salir de la pobreza", por lo que "mucha gente" no haya tomado nota del "grito unánime" del 8 de mayo en favor de la igualdad, y ha denunciado los "parches electoralistas" del Gobierno en materia de pensiones. Así, ha hecho un llamamiento al "diálogo" para avanzar en todos estos frentes, y si no se produce ha advertido de que "las movilizaciones se incrementarán" y, seguramente, quedará por delante "un año muy caliente".

 

En la parte de los discursos políticos, el portavoz de En Marea, Luís Villares, ha reprobado la actual "dictadura de la precariedad laboral" que padecen Galicia y España en su conjunto, en la que los trabajadores "no pueden tener futuro" ni "ver su vida tranquila de un mes para otro". Villares ha llamado a reformar el estatuto de los trabajadores y a derogar las dos últimas reformas laborales, y ha reclamado políticas activas de empleo.

 

El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha señalado por su parte que Galicia sufre "un nivel diferencial" en salarios, pensiones y de género "que no puede tener un país desarrollado en el siglo XXI". Caballero ha reclamado "un giro a las políticas conservadoras de la derecha en España y Galicia, que tiene que venir por la izquierda, de la mano de los trabajadores".

 

Ha prevenido de "operaciones de recambio que se intentan plantear por los sectores conservadores" para "mantener el status quo del control de la derecha y del capital". Mientras, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha denunciado un "robo programado de derechos" que en Galicia, ha dicho, es más acuciante. Y es así, ha indicado, porque por un lado "nos estafa" el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tanto en derechos como en las pensiones, y por otro, el de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, porque "es incapaz de defender los intereses de Galicia" y su "sumisión a Madrid" implica "más paro, precariedad y emigración". Según Pontón, "urge una respuesta social contundente, porque sabemos que nadie nos va a regalar nada", y por eso ha saludado la convocatoria de huelga general por parte de la CIG, como "una respuesta ante el robo de derechos, la precariedad, el paro y la estafa de las pensiones".

Miles de gallegos reclaman igualdad, mejores salarios y pensiones dignas