El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a marcar la lucha contra el declive demográfico como su principal reto al frente del Gobierno, para lo que ha avanzado que su Ejecutivo aprobará medidas de impulso demográfico "todos los meses que restan de legislatura".
Durante la sesión de control del Parlamento gallego en la que los portavoces del PSdeG - Xoaquín Fernández Leiceaga- y el BNG -Ana Pontón- han cargado contra el anteproyecto de ley de impulso demográfico de la Xunta, el presidente gallego ha defendido la propuesta y ha pedido responsabilidad a la oposición para que aporten propuestas y acabe saliendo adelante por "consenso" una norma para poner fin a la sangría demográfica. Sin embargo, desde la oposición han lamentado la poca ambición que recoge la propuesta de texto legal y que, a su entender, se basa únicamente en "publicidad" y "propaganda" sin atajar los problemas reales existentes en la Comunidad y que afecta a las personas a la hora de decidir si quieren o no tener descendencia.
El problema, ha sostenido Pontón, "no se va a solucionar con planes a los que les sobra propaganda y les falta ambición" ni con "políticas natalistas que fracasaron siempre". Para Pontón, la crisis demográfica es "un retrato demoledor" del fracaso de un presidente autonómico que es "incapaz de ofrecer una alternativa de futuro a este país" cuando en 2009 "ya prometía que iba a frenar la sangría demográfica". Los datos siguen siendo preocupantes porque para la nacionalista no se afronta el problema desde raíz, con políticas económicas y no natalistas porque " las personas no van a tener hijos por amor a la patria, por cheques de cien euros o cajas de bienvenida".
"El problema de fondo es la economía, y en este ámbito el gobierno no está ni se le espera", ha espetado la líder del Bloque. De igual forma, Leiceaga ha considerado que con los objetivos que se marca la norma "no podemos menos que exclamar ¡Voto a Dios que me espanta esta grandeza!", en alusión al poema cervantino y dando a entender que pese a compartir el diagnóstico no consideran que las propuestas de la Xunta sean eficaces para atajar la sangría demográfica. Ha bromeado incluso con que "hay quien dice que en Galicia los mejores anticonceptivos son las políticas del señor Feijóo" porque después de diez años de mandato la tasa de fecundidad roza mínimos históricos con "dos muertes por cada nacimiento".
Argumentos que recomiendan "dejarse de retórica" y "cambiar de fondo las políticas que fracasaron" por lo que le ha avanzado que ha anunciado que o la Xunta reforma "a fondo" el anteproyecto presentado el pasado mes o será "muy complicado" que los socialistas lo apoyen. Desde el PSdeG proponen políticas de conciliación y estabilidad laboral negociadas con los sindicatos, avanzar en una renta mínima compatible con el salario e impulsar un Plan de Igualdad porque "a más igualdad, más nacimientos, hay que meterse eso en la cabeza". "Si todo queda en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada, con nosotros no cuente", ha advertido Leiceaga, que remarcó que no se puede "ir a la guerra con armas de juguete".
Críticas, todas ellas, que el presidente de la Xunta ha desdeñado mientras que defendió medidas como las casas nido o la tarjeta bienvenida que la oposición ha minusvalorado. "Ríanse (de las medidas) porque les queda mucho para reír. Vamos a seguir aprobando medidas en beneficio del impulso demográfico todos los meses que quedan de legislatura", ha avanzado el presidente gallego. Así, ha atacado la "frivolidad" y "demagogia" con la que se refieren a un proyecto de ley que "ni siquiera conocen" y que atañe a una problemática por la que nunca han estado preocupados en tanto que "la única iniciativa de la oposición que recordamos fue levantarse de la comisión para estudiar el problema demográfico".
Una desidia a la que la Xunta combate, ha dicho el máximo mandatario autonómico, con "más plazas y más propuestas que nunca" siendo Galicia pionera en implantar rebajas fiscales, flexibilidad en el trabajo o más ayudas para las familias monoparentales. Ha criticado también que se tomen "a broma" iniciativas como la tarjeta bienvenida de la que se han aprovechado 45.000 familias y sobre la que les ha preguntado a los dirigentes "¿cómo no se les ocurrió antes" durante el bipartito "cuando había dinero".
El otro enfrentamiento del presidente gallego durante la sesión de control ha sido con el nuevo portavoz de En Marea, Manolo Lago, que ha asegurado que "la desigualdad es uno de los problemas más graves de la sociedad gallega" puesto que estos indicadores no registran "una mejora con la recuperación económica". Reproches que los políticos han abordado a través de un vehemente cruce de cifras puesto que mientras Lago ha apuntado que "todos los indicadores" tienen en 2017 peores datos que los que se registraban antes de la llegada del PP a la Xunta, Núñez Feijóo lo ha acusado de mentir, remarcando incluso que Galicia es "la Comunidad en la que más bajó el índice de pobreza".
Datos cruzados que los dos han defendido escudándose en indicadores de pobreza diferentes ya que mientras Núñez Feijóo empleó las cifras que refleja el indicador AROPE del INE -apunta un descenso del riesgo de pobreza del 1,8 % desde 2008-, Lago ha empleado los del IGE -que indican un aumento en el riesgo de pobreza del 1,9 % hasta 2017-.
Sin llegar a un acuerdo, Lago ha cerrado su intervención sosteniendo que el actual jefe del Ejecutivo "pasará a la historia del país por ser el único presidente que durante su mandato no aumentó el número de puestos de trabajo". Acusación ante la que Núñez Feijóo ha subrayado que "pese a que la desigualdad y pobreza sigue siendo un problema en Galicia, es un problema mucho menor que la media".
