viernes. 29.03.2024

Ponerse al volante del vehículo de uno y circular con una persona en el capó o adquirir un coche de alta gama para acto seguido estrellarlo e intentar sacar rédito económico de la grabación. Son infracciones cometidas este año en Galicia y que preocupan a Tráfico. El último caso tiene como protagonista a un joven de veinte años con un abultado historial delictivo que estrenó su Audi ni más ni menos que haciéndolo volar por los aires al lado de la Muralla de Lugo.

 

El resultado de su inconcebible proeza ha acabado por convertirse en uno de los últimos y más preocupantes fenómenos virales, pues el culpable del choque, que iba a gran velocidad con una persona de 18 años como acompañante, difundió tras el impacto un vídeo desde el propio hospital con la cabeza vendada para jactarse de sus maneras. "Un día me duró, pero me la gocé. Que me quiten lo bailado. El cráneo reventado", dice a sus seguidores desde las redes sociales.

 

El teniente coronel jefe del sector de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia, Francisco Javier Molano, que persigue diariamente episodios de esta índole, ha contado, en una entrevista con Efe, que "son conductas en las que el riesgo se comparte", con otros al lado y con usuarios de Internet, algo que califica de grave, porque, tal y como ha añadido, "no se puede jugar con la vida de uno, pero sobre todo no se puede jugar con la vida de los demás".

 

Y acerca de la reprobable conducta en sí, ha indicado que a todas luces es "algo que no debe ser nunca imitado, es algo de lo que nadie debe sentirse orgulloso", por lo que todos deben "repudiar" tal proceder. Ha explicado al respecto asimismo que, aunque la investigación la realiza la Policía Local de Lugo por la demarcación en la que se produjo tal percance, desde su sector llevan un control de todas aquellas personas que, como a este muchacho, consideran peligrosas.

 

Y no menos sorprendente que el de Lugo es el registro audiovisual en esta ocasión de una conductora, una mujer de 21 años, que tuvo la idea de circular durante dos kilómetros y medio con un chico tumbado encima del capó en Negreira (A Coruña), caso por el que la Guardia Civil abrió diligencias de inicio al considerar que podía tratarse de un hecho reprochable penalmente. No obstante, Molano ha desvelado en su conversación con Efe centrada en los pésimos ejemplos al volante que, finalmente, el Juzgado no observó un posible delito penal.

 

Así las cosas, se ha procedido a una denuncia por conducción temeraria que acarrea una multa de 500 euros y la retirada de seis puntos. Molano es consciente de que pese a lo llamativos que han sido estos dos casos gallegos, pues también en otras zonas de España ha habido este verano desafortunadas reproducciones de conducciones temerarias, como sucede con el conductor de un Ferrari que en Ibiza paseó con una mujer desnuda en el capó de un coche.

 

Pero, aparte de en Negreira e Ibiza, también el pasado lunes un conductor de 20 años se grabó en Ponferrada mientras llevaba a una persona tumbada sobre la parte delantera del vehículo y distribuyó el material. Ocurrencias en suma, todas ellas, angustiantes y que en la época estival se suman a otras infracciones o delitos en las carreteras, pues es una temporada en la que hay una gran cantidad de fiestas, explicita Molano, circunstancia que "da lugar a un comportamiento de riesgo mucho mayor que el resto del año".

 

Esto, unido al "consumo de tóxicos: alcohol, drogas, y a veces también pastillas, hace que las carreteras a veces sufran las consecuencias de estos excesos", detalla. No en vano, aunque se suelen dar el mismo tipo de delitos que durante todo el año, en la época estival sí se aprecia, concreta, un pequeño incremento de las infracciones relacionadas con el consumo de alcohol, sustancia con la que está relacionada el 60% de la delincuencia vial. Y, fuera de ello, uno de los factores que más inquieta a Tráfico es la utilización del teléfono móvil, manejo enmarcado en las conductas que más distraen, pues como apunta el jefe del Sector de Tráfico la accidentalidad que ha provocado en lo que va de 2019 está "en torno al 30 %"y la influencia del devaneo "va aumentando cada año".

 

Pese a las medidas adoptadas, en Galicia hay una estadística que remontar, puesto que se suman 62 muertos en las carreteras en lo que va de ejercicio, cuatro más que el año pasado en las mismas fechas, un crecimiento que no gusta a los responsables de mantener la seguridad en las vías porque "cualquier fallecido es un problema" para ellos, precisa Molano. No obstante, en este verano la tendencia se ralentiza, pues en julio de 2018 perecieron en las carreteras gallegas 11 personas, mientras que este 2019 la cifra fue de 6 y, en lo que va de agosto ha habido 7 accidentes mortales con 9 fallecidos, un total de 15 por el momento en la estación en la que más se viaja de todas.

Pésimos ejemplos al volante