sábado. 20.04.2024

El presidente de la Sociedad Gallega de Gerontología y Geriatría, Miguel Ángel Vázquez, aboga por extraer enseñanzas de la pandemia del coronavirus y repensar el modelo de las residencias de mayores y, en general, la atención a este sector de la población, cuyos derechos considera vulnerados en esta crisis.

 

Esto no implica una crítica a la gestión de las residencias, menos a sus trabajadores, para los que pide, en una entrevista telefónica con Efe, un aplauso igual que el que se dedica cada día a los profesionales sanitarios. Es un colectivo, afirma, que se siente "maltratado" por quienes intentan "echarles el muerto, nunca mejor dicho".

 

Vázquez recalca que las residencias "no son un pequeño hospital, son espacios de convivencia" en los que, por ley, las de mayor tamaño deben contar con un médico, una enfermera, un psicoterapeuta y un trabajador social; personal que, en su opinión, debería aportar la sanidad pública.

 

Sin embargo, prosigue, no hay en los geriátricos profesionales conocedores de los protocolos que hay que seguir en un episodio de contagio masivo como el provocado por la pandemia del coronavirus, y en la mayoría de los casos, tampoco disponen de espacios suficientes para el aislamiento, lo que genera "cierto pánico y desorden".

 

"Todo esto nos ha cogido con el pie cambiado", afirma Miguel Ángel Vázquez, quien defiende la intervención pública de residencias privadas en este periodo de crisis.

 

"Es bueno que el sistema de salud intervenga. No tiene que ser necesariamente mal visto, al contrario. Hay un problema sanitario y hay que intervenir", afirma Vázquez, que es también profesor de la Universidad de Vigo y socio director de la empresa Caligers, dedicada al asesoramiento en la construcción de residencias. Y añade: "Quien tiene que resolver esto es el sistema de salud.

 

Que se supervise el control es fundamental, porque hablamos de una enfermedad. Que se trate de buscar culpables en las residencias es como mínimo raro e imprudente... es como si dejas que el agua envenenada fluya y culpas al que coge el vaso", reflexiona.

 

Defiende que se saque de las residencias a los mayores contagiados por coronavirus, bien a hospitales o en los casos menos graves, a centros donde personal con formación específica y dotado de equipos de protección individual puedan atenderlos; o cuando el contagio es masivo, que se traslade a los sanos a otro lugar.

 

Incluso si es a casa de sus familiares, como ha sucedido con varios usuarios de la residencia de Barreiro (Vigo) tras confirmarse que están libres de la enfermedad. En este punto, insiste en que "se ha denegado el derecho de asistencia" de los mayores en las residencias y también de los que permanecen en sus casas "con el pretexto de un colapso" de los servicios sanitarios.

 

"La edad no puede ser un factor discriminatorio, de decisión clínica", sostiene Vázquez, quien añade: "Lo que habría que preguntar en Fiscalía es quién le dio la espalda a los mayores".

 

Censura también que ciertas declaraciones con sesgo político estén generando "ansiedad" a los mayores y que hagan sentirse "culpables" a los familiares que los tienen ingresados en centros geriátricos.

 

Más allá de las residencias, el presidente de la Sociedad Gallega de Gerontología y Geriatría sugiere reorientar la planificación sanitaria y darle mayor preponderancia a la cronicidad. "Hay que entrenar a la gente a aprender a envejecer. Nos enseñan a trabajar, a vivir para trabajar, pero no a vivir para envejecer", reflexiona.

 

El cambio que pregona pasa también por la concienciación social, pues llama la atención sobre el hecho de que en pueblos o en barrios de grandes ciudades haya movilizaciones para reclamar un pediatra para su centro de salud pero no hagan lo mismo con un geriatra, cuando, en términos cuantitativos, la necesidad es mayor.

 

Esto sucede, en su opinión, porque "asumimos que cuando somos viejos tenemos que morir. Hay que cambiar ese enfoque social y crear sociedades que protejan a los mayores", concluye.

Los gerontólogos gallegos plantean repensar las residencias y la atención a los mayores