Se van conociendo más detalles de la farsa del joven de veinte años que fingía tener contactos en el Gobierno y en la Casa Real para estafar.
El sindicato Manos Limpias confirma que Francisco Nicolás Gómez-Iglesias intentó mediar para que la organización rebajara su petición de condenas en el caso Nóos. Ha declarado ante la jueza que incluso se involucró personalmente en el juicio del 'caso Noos'.
"Yo me vi en el caso Nóos con Manos Limpias para que rebajara la petición de pena al señor Urdangarín", ha soltado ante la sorpresa de la propia jueza. El sindicato Manos Limpias mantuvo varias reuniones con él en este sentido. Decía que actuaba en nombre de la Zarzuela y de la vicepresidenta del Gobierno. Les pedía, además, que no imputasen a la Infanta.
El imputado se movía en vehículos de alta gama, iba acompañado de seguridad y fingía mantener constantes conversaciones telefónicas con altos cargos, tal y como hizo este verano en Ribadeo.
El Partido Popular negó que estuviera afiliado a la formación y la Casa Real dice que asistió a la proclamación de Felipe VI como acompañante de una invitada.
En medio de la declaración, y ante los consejos que se le daban en la sala para volver al camino correcto y seguir sus estudios, el estudiante de derecho ha respondido: "Ahora ya sí que no puedo volver a la facultad, porque no me van a dejar en paz, es que soy trending topic".
El detenido ha asegurado que vive con su abuela, que tiene 90 años de edad, y no ha sabido explicar con claridad por qué no vive con sus padres.
