jueves. 28.03.2024

Miguel Ángel M.B., el presunto asesino de Denise Pikka Thiem, la estadounidense que desapareció el pasado 5 de abril en Astorga (León) mientras recorría el Camino de Santiago, le habría cortado las manos y un brazo para dificultar su identificación, según una de las hipótesis de las investigación divulgada hoy.

 

Los investigadores tratan de localizar las manos de la víctima en la finca en la que fue hallada el pasado viernes 11 de septiembre tras la detención del principal sospechoso, que ha confesado el crimen y ayer ingresó en prisión tras participar en la reconstrucción del mismo. Según han dicho a Efe fuentes de la investigación, el presunto asesino no ha ofrecido ninguna información sobre el paradero de los miembros que amputó a la mujer.

 

Los investigadores trabajan con la hipótesis de que le cortara las manos para dificultar las pesquisas de los expertos forenses y para eliminar posibles restos biológicos del asesino que podrían haber quedado en las uñas de la víctima durante una hipotética pelea.

 

La autopsia practicada al cadáver hallado el pasado viernes en León ha revelado que es el de la peregrina estadounidense, que presentaba un fuerte golpe en la cabeza, que podría haberle causado la muerte. Al tiempo, quedan por cotejar las muestras de ADN enviadas por la familia de la mujer desde Estados Unidos y comprobar si coinciden con los restos biológicos hallados en una sierra en casa del supuesto homicida.

 

MENSAJE DE LA MADRE

La madre de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem, víctima de una muerte violenta de la que se acusa a Miguel Ángel M. B, ha pedido a una buena amiga de la familia que lea un mensaje en la homilía celebrada en la catedral de Santiago en honor a esta víctima y en el texto implora que ojalá su hija le perdone el no "haberla protegido" como cuando era niña.

 

La persona que ha leído el manifiesto en el templo que preside la plaza del Obradoiro ha agradecido la celebración hoy de este acto litúrgico y ha dado lectura, en inglés, a las palabras de una madre que no tiene consuelo y que está "en shock al ver que puede haber una persona tan mala" como para llevarse una vida por delante. Una madre, ha proseguido, llena de pena desde que Denise, a la que siempre daba consuelo, desapareciese el pasado 5 de abril en Astorga, hasta conocer su trágico desenlace, ante el que solo puede desear que "Dios la acoja en sus brazos como el ángel que es".

 

El cuerpo inerte de Denise fue encontrado el viernes 11 de septiembre después de la detención del supuesto asesino, quien tras una primera declaración en la que dijo ser inocente, prestó un nuevo testimonio en el que admitió su culpabilidad. La portavoz de los parientes de Denise ha explicado que la madre no pudo asistir a esta ceremonia que se celebró en Galicia, tierra que es meta de todo peregrino, y a la que debería haber llegado su hija, por el dolor que siente y, en su lugar, ha recogido esta amiga de la familia la credencial de peregrino de Denise, así como la medalla del último Año Santo y una vela pensada para que cuando la enciendan, "sientan que Denise vive".

 

El diploma entregado reza "en memoria de Denise, peregrina de Arizona (EEUU), cuyo deseo fue viajar a la sepultura del Apóstol y que no pudo cumplirlo", razón por la cual se encomienda que pueda disfrutar de la "vida eterna junto a los santos" y que las personas que la amaron, y que la aman, "encuentren consuelo y paz". Los sollozos y los rostros desencajados han sido una constante entre los asistentes, sobre todo en el caso de los amigos de Denise y de los peregrinos que hoy han querido dar voz, igualmente, a su consternación ante estos hechos.

 

El sermón, pronunciado ante una fotografía que recordaba a Denise, ha girado en torno a que el Camino de Santiago, es una histórica y "segura" ruta de peregrinación, por lo que era inimaginable esta misa, la cual, debido al motivo que ha llevado a oficiarla, es tan triste, "que esto no nos lo podíamos ni imaginar". "Denise tenía una meta, que era hacer el Camino de Santiago y llegar hasta la Catedral", algo que no pudo cumplir, y "la pena está, existe", se ha destacado en esta parte de la liturgia, y Denise llegará ahora ya no "a un pórtico de piedra", el de la Gloria, "sino de santidad".

 

"No pudo alcanzar la meta, no por su voluntad, sino por la de otro ser humano", ha destacado el oficiante de esta co-celebración, lamentando que "la maldad" se haya hecho presente, "lo que nos produce aún una herida mayor", porque si ya es terrible perder a alguien joven por un accidente, cuando más si el final es producido por algo peor, una muerte violenta como apuntan los indicios, que jamás debería haber acontecido.

 

Al igual que tampoco los atentados, el terrorismo, y las "pérdidas trágicas que se ven todos los días en las noticias. Nuestra hermana Denise era una mujer llena de vida", ha enfatizado este religioso. La peregrina, de origen asiático, desapareció en Astorga el 5 de abril cuando hacía en solitario el Camino de Santiago.

El asesino de la peregrina le cortó las manos