viernes. 19.04.2024
Narcotráfico

Clanes de narcotráfico en Galicia, a los que cuesta percibir como una amenaza

"Os Lulús" -se cree que actualmente los más fuertes de Galicia-, "Los Charlines", "Los Oubiña", "Os Romas" y "Os Mulos" -cuyo dirigente fue detenido en un zulo en su mansión en 2015- son algunos de los clanes del narcotráfico, algunos más en activo que otros, que en los últimos años han manejado el negocio ilícito de la droga en el noroeste peninsular.

"Os Lulús" -se cree que actualmente los más fuertes de Galicia-, "Los Charlines", "Los Oubiña", "Os Romas" y "Os Mulos" -cuyo dirigente fue detenido en un zulo en su mansión en 2015- son algunos de los clanes del narcotráfico, algunos más en activo que otros, que en los últimos años han manejado el negocio ilícito de la droga en el noroeste peninsular. Pero la sociedad no lo percibe como una amenaza, al igual que ocurría en los años 80 y en los 90, ha contado en una entrevista con Efe un experto en investigar el asunto, el magistrado José Antonio Vázquez Taín.

 

Para el juez Taín la clave de que otrora las operaciones contra el narcotráfico generasen interés mediático reside en "un drama social" que se sentía porque era evidente que "muchos chavales" se estaban muriendo, pero afirma que "mientras no vuelva a haber una generación de gente con chándal de yonkis que van sangrando por la calle, y la gente no vea exactamente el daño social que esto causa, no volverá a ser un problema".

 

El magistrado, que fue titular del juzgado de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) a finales de los noventa y principios del 2000, ha explicado en esta conversación que la magnitud actual del problema "solo la saben ellos" -refiriéndose a los narcotraficantes- y que los capos de la droga "son capaces de introducir grandes cantidades", aunque pueda haber momentos en los que les resulte más complicado e introduzcan menos.

 

El 4 de septiembre saltó a los medios de comunicación la noticia de que la Policía y Vigilancia Aduanera se habían incautado de 900 kilos de cocaína en Sevilla, una aprehensión que se calificaba de histórica por ser el mayor alijo interceptado en una localidad del interior, pero lo único novedoso es que la cantidad aumenta porque los métodos y las rutas poco han variado, según apostilla el propio Taín.

 

En cuanto a esto, descarta que se puedan estar utilizando nuevas rutas para la introducción de la cocaína porque hacerlo "implica muchos riesgos" y el mecanismo de poner en marcha "nuevos sobornos, nuevos ámbitos de amparo, nuevos estudios de zona", requiere mucho tiempo y dinero. "La droga no se queda aquí aunque entre por aquí" -añade-, "esa droga... viene la mafia y la recoge, vienen los calabreses, los rusos o los búlgaros y la recogen, y ha habido mafias búlgaras que traían heroína y se llevaban cocaína en el mismo camión". Mantiene por tanto que, en estos momentos, "a efectos informativos se tiene, más o menos, conocimiento de quién puede estar implicado, quién no puede estar implicado y qué están haciendo" en cuanto a la introducción de cocaína, hachís o heroína, y cree que lo que falta son "instituciones judiciales" que apoyen a las fuerzas policiales en las averiguaciones. "Lo que falta es esa investigación, porque investigamos la parte fácil, que es pillarlos en el mar, pero no pillamos a toda la parte que es almacenaje, transporte y entrega", reivindica, y apunta que si no se hace es porque es necesario un esfuerzo de trabajo mayor y se perciben menos éxitos a simple vista. Sobre los casos de soborno y de corrupción que se dan en la estructura del Estado y diferentes Administraciones implicadas en la detección del narcotráfico, el magistrado cree que no es necesaria una legislación especial, sino que "falta actuación" y que "los mecanismos de detección de corrupción funcionen". "En Galicia hemos tenido la suerte de que para el volumen de contrabando y de narcotráfico que hubo, el nivel de corrupción que detectamos era muy pequeño con relación a otras zonas de España", cuenta. Taín, ourensano de nacimiento, tiene en su despacho, frente a la mesa en la que trabaja, un cuadro de nudos marineros que muestra con orgullo cuando se le pregunta si cree que la cárcel puede servir para la reinserción de narcotraficantes, y lo mira mientras explica la historia de los autores de la obra, a los que él mismo condenó a prisión. "El problema del narcotráfico es que parece que solo son cuatro locos que cogen la droga, la meten en una planeadora y se dedican a correr por la ría, pero detrás está todo un sector financiero que es capaz de gestionar el dinero y ponerlo en cualquier país, porque no saben dónde van a tener cualquier problema y van a tener que pagar, tienen que contar con la organización marítima y los contactos en Sudamérica, y después tener los contactos de alguien que vaya a recoger y distribuir", explica con el respaldo de quien llegó a intervenir hasta 19 barcos en alta mar en diferentes operaciones. El asunto de la legalización no se presenta como la solución para Taín por el simple hecho de que aunque la cocaína se legalizase en España y se distribuyese en farmacias habría que comprársela a las organizaciones delictivas que se encargan de su producción en Colombia, ni siquiera podría ser un negocio directo con el Estado colombiano. "Tú te puedes meter una raya de cocaína y parece que estás haciendo un gesto de libertad, pero lo que estás haciendo es pagando a una organización que está esclavizando un pueblo, entonces el problema es mucho más global y hay que entenderlo a nivel mundial", concluye.

Clanes de narcotráfico en Galicia, a los que cuesta percibir como una amenaza