viernes. 19.04.2024

Seis de los nueve acusados de montar el primer laboratorio de heroína en España han pactado con la Fiscalía sus condenas a cambio de reconocer los delitos de narcotráfico y pertenencia a grupo criminal en el macrojuicio celebrado hoy en la Audiencia de Valladolid. En la sesión judicial, los tres acusados restantes, entre los que se encuentra una sobrina del patriarca del denominado clan gallego de los 'Charlines', han negado su participación en la trama y han pedido la nulidad de las pruebas presentadas contra ellos.

 

En su escrito provisional, la Fiscalía pedía penas para el conjunto de los acusados de un total de 94 años de prisión y multas de cerca de 21,5 millones de euros por tráfico de drogas y pertenencia a una organización criminal, supuestamente liderada por un hombre al que pedían casi 18 años de cárcel y una multa de 2,9 millones de euros. Pero antes de comenzar la sesión oral, seis de los nueve acusados han pactado sus condenas con la Fiscalía, que ha rebajado sus peticiones iniciales al observar que no integraban una organización criminal sino un grupo, que es constitutivo de un delito de seis meses de prisión.

 

La petición de cárcel más rebajada ha sido la del supuesto cabecilla de la organización, que se ha conformado con una pena de ocho años y seis meses de prisión y una multa de 2,9 millones de euros. Las peticiones de pena aceptadas por otros cuatro de los acusados han oscilado entre los seis años y seis meses y el pago de 2,9 millones de euros para cada uno de ellos y los tres años y seis meses y el pago de 35.000 euros para una tercera acusada, compañera sentimental del supuesto cabecilla de la trama.

 

La operación policial comenzó en 2013 con una serie de grupos policiales especializados supervisados por el Juzgado de instrucción 1 de Villagarcía de Arousa procedieron a vigilar y controlar al cabecilla de la trama y a los acusados a raíz de una advertencia de las autoridades estadounidenses. Según las informaciones proporcionadas por la agencia estadounidense DEA, el cabecilla planeaba, junto con otra persona ahora fallecida, traer a España un cargamento de una tonelada de cocaína procedente de Colombia con destino a Pontevedra. El traslado de la droga no llegó a producirse pero permitió a las autoridades conocer la existencia del laboratorio de heroína instalado en España.

 

Los acusados que han reconocido sus delitos habían montado este laboratorio de procesamiento de la droga en una vivienda unifamiliar de la localidad vallisoletana de Fuensaldaña, que los investigadores tuvieron supervisada durante cierto tiempo. Las detenciones se sucedieron el 4 y el 9 de diciembre de 2013 y en los registros los agentes se incautaron de cerca de doce kilos de carbonato cálcico y otros seis de una sustancia de corte, con un valor estimado de más de 700.000 euros, lo que supuso uno de los mayores decomisos en ese año.

Seis acusados de crear primer laboratorio de heroína de España pactan condena