viernes. 19.04.2024

La fiscal de seguridad vial en Pontevedra, Alicia Tajes, ha expresado hoy su preocupación ante la "enorme reincidencia" que se está detectando entre personas que han cometido un delito contra la seguridad del tráfico, especialmente conductores que han dado positivo por alcohol y drogas o aquellos que no tienen permiso de conducir.

 

En declaraciones a los periodistas, tras participar en un minuto de silencio por las víctimas de la violencia vial ante la Subdelegación del Gobierno, Tajes ha alertado de que los infractores vuelven a protagonizar episodios similares "en muy poquito espacio de tiempo", por lo que han incrementado las órdenes de ingreso en prisión. La fiscal ha explicado que, cuando se produce un delito de estas características, las sanciones que se imponen suelen ser multas, la privación del derecho a conducir o trabajos en beneficio de la comunidad, pero cuando sucede en más de una ocasión "hay que optar ya por una pena de prisión" porque así lo exige el ordenamiento jurídico español.

 

"Son penas cortas que van de tres a seis meses de prisión pero realmente pueden suponer un shock para la vida de una persona", ha explicado la responsable de seguridad vial en la Fiscalía pontevedresa. En algunos casos, ha señalado Alicia Tajes, "parece que es la única forma de que consigan entender que es algo serio y que no deben volver a hacerlo" y en su mayoría son, ha añadido, personas "normales" que no están "metidas" habitualmente en un ambiente delictivo. Los conductores deben concienciarse, según la fiscal en seguridad vial, de que este tipo de conductas "no están penadas porque sí", sino porque las cifras de heridos causadas por accidentes de tráfico son "enormes" y los daños que sufren "a veces son irreversibles".

 

"Se le debe dar la importancia que tiene porque el peligro que se produce es serio y grave", ha asegurado Tajes, que ha lamentado el coste que estas conductas producen a nivel económico, sanitario y "sobre todo" humano. A pesar de todo, la fiscal ha reconocido que se ha producido en la sociedad una evolución "muy importante" en la concienciación y en el "peligro" que supone el uso de un vehículo a motor, ya que "puede ser un arma del mismo calibre que un arma de fuego o un arma blanca" y debe ser utilizada de una manera "seria y correcta". Además, la fiscal de seguridad vial ha explicado que también han aumentado en Pontevedra los comisos de vehículos, tal y como recoge el Código Penal. Alicia Tajes ha señalado que "se está empezando a hacer y es bueno que la población lo sepa", ya que las autoridades consideran que ese vehículo ha sido utilizado para cometer un delito "como en el caso de drogas se incautan los móviles, los barcos o las lanchas planeadoras". Estas incautaciones se producen, según la fiscal pontevedresa, para satisfacer la posible responsabilidad civil de un accidente o compensar económicamente las lesiones que se hayan podido causar en las víctimas.

La Fiscalía, preocupada por la "enorme reincidencia" de conductores ebrios