viernes. 19.04.2024

Hace apenas un año, en marzo de 2018, volvía a caer la 'narcoabogada' gallega Tania Varela. Tras casi cinco años fugada de la justicia, para eludir una condena de siete años impuesta por la Audiencia Nacional por tráfico de drogas, era detenida en la localidad de Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Desde entonces, Varela (Cambados, Pontevedra 1973) se encuentra en prisión.

 

De ella saldrá, temporalmente, este jueves 26 de febrero para acudir de nuevo a los juzgados. En este caso, a la Audiencia de Pontevedra en donde será juzgada por una causa pendiente por blanqueo. La Fiscalía la acusa de haber blanqueado dinero en efectivo procedente del narcotráfico en otros bienes muebles e inmuebles a través de la sociedad mercantil Promociones Rialto 72-74, poniendo a su nombre un coche de alta gama o unos terrenos de O Grove.

 

Este entramado, según el ministerio público, lo gestionaba junto otros cinco acusados, entre ellos su exnovio, David Pérez Lago, hijastro de Laureano Oubiña, que ya fueron juzgados y condenados por estos hechos mientras la 'narcoabogada' se encontraba fugada de la justicia. Ahora, se enfrenta a una posible condena de tres años y medio de cárcel y al pago de una multa de 220.000 euros que, de ser así, se sumarían a la pena que cumple actualmente.

 

A María Tania Varela Otero, de 45 años, los investigadores la vincularon en su día, en mayor o menor medida, con los clanes que lideraban Laureano Oubiña y Sito Miñanco. Fue pareja de David Pérez Lago, hijastro de Oubiña, y en el momento de su detención residía en Sitges (Barcelona) junto con su hija. Sobre ella pesaban tres órdenes de detención por delitos de blanqueo y narcotráfico desde que se encontrara en paradero desconocido.

 

Figuraba entre los fugitivos más buscados de Europol, ya que se la consideraba responsable de tráfico de drogas a gran escala y de blanqueo del dinero ingresado por la actividad criminal. No siempre su actividad profesional y personal estuvo, presuntamente, vinculada a actividades delictivas.

 

Poco tiempo después de licenciarse en Derecho se convirtió en la primera directora del Centro de Información a la Mujer de Cambados (Pontevedra). Allí asesoraba a víctimas de violencia machista, tarea que compaginaba con su labor como abogada llevando, principalmente, casos de divorcios. Todo cambió cuando comenzó a relacionarse con Pérez Lago que, igual que su padrastro con el hachís, había hecho negocio con la droga, en su caso cocaína. Varela le acompañaba personal y profesionalmente.

 

Decidió huir de la justicia en 2013, después de que el Tribunal Supremo ratificara la condena de prisión impuesta por la Audiencia Nacional por su relación con la banda que lideraba Pérez Lago, a la que siete años antes las autoridades habían decomisado un alijo de dos toneladas de cocaína en una playa de Corme, en el municipio coruñés de Ponteceso.

 

El hijastro de Oubiña y el resto de acusados reconocieron los hechos y alcanzaron un acuerdo con la Fiscalía que les permitió reducir su condena pero Tania Varela, que era sospechosa de haber participado en la creación de las sociedades pantalla en paraísos fiscales, rechazó su culpabilidad y recurrió su condena sin éxito. Ya entonces su relación con Pérez Lago era inexistente.

 

Entre medias se relacionó con el abogado Alfonso Díaz Moñux, que había defendido a Sito Miñanco en algunas de sus causas con la justicia y era representante legal de un capo de la mafia rusa.

 

Él fue el que logró su excarcelación cuando fue detenida en 2006 por sus negocios con el hijastro de Oubiña. En diciembre de 2008, cuando iban los dos en el coche por Madrid, ella de copiloto, el letrado fue asesinado a tiros. Ella no declaró por estos hechos hasta ser detenida hace menos de un año.

 

En esa vista ella afirmó que Moñux le había aconsejado que si le pasaba algo lo mejor que podía hacer era huir. Tardó en hacerlo pero cuando dio el paso lo hizo con garantías. Hasta que fue localizada en Cataluña, esta abogada era uno de los setenta fugitivos más buscados por la Europol. Ahora, un año después de su detención, regresará a Galicia para verse las caras de nuevo con la justicia. Una vez más, del otro lado. Del contrario al que juró defender cuando, apenas siendo una veinteañera, decidió convertirse en abogada.

Tania Varela, la 'narcoabogada' más escurridiza, de nuevo ante la justicia