sábado. 20.04.2024

La Policía Nacional ha confirmado la aparición en un nuevo caso en Ourense, el quinto que se conoce hasta el momento en Galicia, de personas que han sido víctimas de dos hombres que, drogándolos mediante la sumisión química, anulaban su voluntad para robar en sus domicilios.

 

El responsable de la investigación, Diego Amaya, ha explicado que las cinco víctimas conocidas, dos en Pontevedra, una en Santiago, una en Vigo y la última en Xinzo de Limia (Ourense), son los hombres con los que los dos detenidos, que ya se encuentran en prisión, contactaban a través de una conocida red de contactos. Amaya, jefe de la Policía Judicial en Pontevedra, ha explicado que la investigación ha sido "dificultosa" porque al haber sido drogadas las víctimas "no recordaban muy bien" lo que había sucedido.

 

Además, al no haber reconocido públicamente su homosexualidad sentían "algún tipo de vergüenza" a la hora de presentar su denuncia. A este respecto, las autoridades han recordado que ante este tipo de delitos sus casos se abordan "con total discreción", por lo que han animado a los que hayan sido víctimas de este tipo de delitos a que denuncien "directamente" ante la Policía.

 

Los dos hombres contactaban con ellos a través de una conocida aplicación de contactos donde uno de ellos mantenía un perfil activo y, una vez ganada su confianza, concertaba en una cita en un bar. Una vez allí, según los investigadores, en una de las consumiciones les suministraban la sustancia tóxica a las víctimas, en este caso concreto benzodiacepina, una sustancia analgésica que les impedía presentar resistencia a sus agresores.

 

Cuando las personas drogadas se empezaban a encontrar mal, ha apuntado el responsable de la Policía Judicial, se ofrecían a llevarlos a sus casas y debido a que la sustancia suministrada "cada vez que iba haciendo más efecto", llegaban al domicilio prácticamente inconscientes y, hasta el día siguiente, "no se daban cuenta de lo sucedido".

 

En los robos, los dos detenidos lograron un botín de más de 60 relojes, medio centenar de joyas, objetos informáticos o electrónicos y más de 2.000 euros en efectivo. Por ahora, los investigadores -a falta del caso de Ourense- les imputan cuatro delitos de robo con violencia e intimidación, dos delitos de lesiones y varios delitos de estafas informáticas, por usar de manera ilícita las tarjetas de crédito de las víctimas. Las lesiones, han explicado el jefe de la investigación, se refieren a una de las víctimas que sufrió la rotura de varias costillas, y a una "víctima paralela", ya que uno de los afectados era el cuidador de una persona dependiente que fue hallada con el fémur roto al lado de la víctima de esta sumisión química, que estaba en el suelo en estado de seminconsciencia.

Aumentan a cinco las víctimas de robos drogadas mediante sumisión química