viernes. 29.03.2024

El Servicio de Guardacostas de Galicia ha realizado el mes pasado casi 150 inspecciones de lucha contra el furtivismo en las playas gallegas y ha detectado un total de 67 infracciones, lo que supone en ambos casos un incremento de alrededor de un 75% respecto a julio del año pasado. Según ha trasladado la Consellería de Mar, estos datos se deben al refuerzo de los controles por parte del Ejecutivo gallego para ataja tanto el furtivismo considerado profesional como el conocido como de bañador, realizado por bañistas y turistas.

 

Así lo ha destacado hoy la conselleira del Mar, Rosa Quintana, durante su visita al puesto de la campaña de sensibilización a la ciudadanía "No seas pirata! A La playa se viene a disfrutar, no a saquear", en la playa Grande de Miño. La titular de Mar ha señalado que la actividad habitual de los guardacostas para frenar la actividad irregular en las costas gallegas debe complementarse en verano con inspecciones en los arenales para evitar que los bañistas perjudiquen el trabajo de los mariscadores y lastren sus ingresos.

 

Estas acciones en las playas, ha apuntado, se acompañan con iniciativas como la campaña de sensibilización de los ciudadanos para hacerles comprender todo el trabajo que implica el marisqueo -desde la siembra del marisco hasta la limpieza de las playas- y el daño que causa a los profesionales del sector su extracción de manera ilegal. De esta forma, el Gobierno autonómico pretende llevar esta campaña este año hasta 45 arenales y 35 ayuntamientos, frente a las 35 playas y 21 ayuntamientos visitados el año pasado.

 

Estas acciones comenzaron a mediados de julio y se desarrollan hasta que finalice el mes de agosto, por distintas localidades de las tres provincias costeras gallegas. "El objetivo es concienciar a los turistas para que conozcan el trabajo de los mariscadores, sean responsables y no extraigan marisco", ha subrayado Rosa Quintana, que también ha indicado que este es un problema socioeconómico, medioambiental y de salud, puesto que el consumo de marisco extraído y comercializado de manera ilegal supone un riesgo para el consumidor al no haber pasado ningún tipo de control.

Las infracciones en las playas gallegas aumentan un 75 % más en julio