4 de julio de 2014, 18:56
Unos 10 policías fueron necesarios para reducir a un turista británico que la emprendió a mordiscos contra otros bañistas en la playa Magaluf, en Mallorca. El hombre parecía estar fuera de sí y tras ser detenido confesó que había consumido muchas drogas. Los investigadores creen que, consumió droga 'caníbal', un estupefaciente que desata la agresividad más extrema.