El narcosubmarino cargado con 3.000 kilos de cocaína interceptado este fin de semana en la ría de Aldán (Pontevedra) podría no ser el primero en haber alcanzado las costas de Galicia. En una entrevista con Efe, el jefe regional de Aduanas en Galicia, Jaime Gayá, admite que esta posibilidad "no es descartable, pero no se puede afirmar al 100% una cosa ni la contraria". Todo ello al tener en cuenta que los tripulantes hundieron el sumergible aposta, sin reparar en el coste de su fabricación, en torno a los dos millones de euros.
Lo que sí tiene claro Gayá es que "a la luz de este hallazgo" el Servicio de Vigilancia Aduanera tiene que "repensar actuaciones pasadas", en las que seguimientos realizados tras recibir determinada información no fructificaron en decomisos de alijos. A partir de ahora, reconoce, habrá que actualizar los protocolos de actuación al recibir una alerta y "pensar más allá de un pesquero o de un velero", para empezar a valorar la posibilidad de este tipo de sumergibles artesanales. "Es un medio que hasta ahora no contemplábamos", significa el jefe regional de Aduanas en Galicia, quien considera que disponen de tecnología suficiente para controlar la entrada de narcosubmarinos a las costas de la comunidad, como radares o captación de imágenes térmicas.
"Hasta ahora no habíamos visto algo así. Nuestros barcos no tenían instrucciones de buscar narcosubmarinos. Tenemos los medios, el instrumental", pero "hace falta revisar los protocolos", insiste. Tal es la novedad que la Agencia Tributaria ha solicitado la colaboración de la Armada de Colombia para que instruya a los servicios de Vigilancia Aduanera sobre cómo se identifican y se fabrican los narcosubmarinos, y cómo hacen en aquel país los seguimientos a este tipo de artefactos.
Jaime Gayá mantiene que Galicia dejó de ser hace tiempo la puerta de entrada de la cocaína en Europa cuando la llamada 'vía marítima' "quedó prácticamente abandonada" y se sustituyó por la ocultación de la droga en contenedores o por la técnica de 'drop off', de arrojar fardos con geolocalizador al fondo del mar y luego izarlos.
Eso sí, avisa de que la vía marítima "se reactivó hace dos años" y por eso "tenemos que tenerla en cuenta", máxime tras el hallazgo del narcosubmarino en Aldán. Adivina la participación de organizaciones con "mucho poder económico" tras este envío de 3.000 kilos de cocaína, que se vio frustrado, cree, por las condiciones meteorológicas adversas del pasado fin de semana. "El mal tiempo pudo ser clave para frustrar el desembarco", concluye Gayá, de la misma manera que hizo "muy duro" el trabajo de los 240 agentes de Aduanas, Guardia Civil y Policía Nacional que participaron en el operativo.
