martes. 23.04.2024

La sección sexta de la Audiencia de A Coruña, con sede en Santiago, ha condenado este viernes, de acuerdo con el veredicto del jurado, a nueve años de prisión como autor de un delito de homicidio por haber apuñalado a su compañera de piso el 31 de julio de 2017 en el domicilio que compartían en Boiro.

 

El jurado interpretó que el acusado era culpable de un delito de homicidio, con la concurrencia de la eximente incompleta de embriaguez, toda vez que interpretó que cuando agredió a la víctima “tenía profundamente afectada, pero no anulada, su capacidad de saber lo que estaba haciendo o de controlar sus impulsos porque había consumido gran cantidad de bebidas alcohólicas y cocaína”. Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 31 de julio de 2017, cuando condenado y víctima tuvieron una discusión en la cocina de su vivienda; en el transcurso de la misma, él cogió un cuchillo, tras lo que ella intentó huir hacia la planta superior, si bien fue alcanzada y apuñalada en múltiples ocasiones en varias partes del cuerpo, muriendo en el acto.

 

“El acusado sabía que una agresión de esa clase generaba un grave riesgo de causarle la muerte y, a pesar de ello, lo hizo y no desistió de la agresión”, recogió el tribunal de jurado en su veredicto, en el que consideró determinantes “la ubicación, la intensidad y repetición de los golpes asestados con el cuchillo, medio idóneo para causar la muerte”. Por su parte, el magistrado presidente ha apuntado en su sentencia que el “ánimo de matar” estaba probado, toda vez que el condenado “dirigió el ataque hacia una zona vital del cuerpo” y, además, “la gran cantidad de puñaladas puso de manifiesto la persistencia en el ataque”.

 

Durante el juicio, la defensa del ahora condenado adujo que éste no era consciente de sus actos y que había mostrado arrepentimiento al hacer dos torniquetes improvisados en un brazo y una pierna de la víctima, si bien los profesionales sanitarios y forenses coincidieron en que “eran un mero adorno”, ya que la mayor parte de puñaladas se situaban en el torso.

 

El propio condenado fue quien llamó a emergencias, si bien cuando llegaron los profesionales sanitarios se encontraron con que había lavado el cadáver y lo había movido; cuando llegó la primera patrulla de la Guardia Civil, éste intentó huir campo a través, si bien fue atrapado rápidamente con una mochila con el arma homicida y el móvil de la víctima.

Condenado a nueve años por apuñalar a su compañera de piso en Boiro (A Coruña)