viernes. 29.03.2024

Las firmas biotecnológicas gallegas solicitan anualmente unas cien patentes al año, de las que logran registrar más de la mitad, informó hoy la asociación empresarial Bioga. Sin embargo, del total de patentes, solo una decena consigue la comercialización, subraya Bioga, que integra el clúster tecnológico dedicado al desarrollo de biotecnología, en un comunicado divulgado al término de una reunión en Santiago de Compostela.

 

En la reunión participaron expertos de Bioga y de la agencia de Innovación (Gain), dependiente de la Xunta, junto a más de medio centenar de directivos de empresas del sector e investigadores de varias universidades gallegas y fundaciones. Un representante de la firma de consultoría Balder experta en gestión de patentes, Miguel Lorca, invitó a las biotecnológicas gallegas a "cambiar el chip y a dejar de pensar en balas de plata", según la nota.

 

En su opinión, las firmas del sector deben diseñar el futuro "pensando en gestionar una cartera de patentes o diseños industriales o incluso la propia marca" en línea con los "objetivos empresariales". Según Bioga, el 46 % de las patentes solicitadas en 2016 fueron vinculadas al Sergas o a las universidades de Galicia y el número de solicitudes de patentes con cotitulares privados fue del 14 %.

 

Las tramitadas ante a Oficina española de patentes y marcas (OEPM) sobre biotecnología por empresas son sede en Galicia es de una treintena al año. Un 65 % de las solicitudes ante la OEPM tienen como titular a las universidades gallegas y casi nunca presentan las solicitudes de patente de forma individual, según Bioga Las patentes de compañías privadas y de particulares representan un 31 % de las solicitudes de patentes en Galicia.

 

La Universidad de Santiago de Compostela (USC), el principal motor de innovación e investigación en Galicia, gestiona cada año entre 30 y 40 nuevas patentes fruto del estudio y trabajo de los centros y equipos de investigación. La USC cuenta con una cartera de alrededor de 100 patentes que le generan cada año un retorno económico de algo más de 100.000 euros.

Biotecnológicas gallegas registran más de medio centenar de patentes cada año