viernes. 19.04.2024

La lucha contra la basura en las playas cuenta con unos nuevos aliados, los drones, que ayudarán a agilizar las labores de cuantificación y clasificación de residuos, labor que en la actualidad se realiza mediante métodos tradicionales, para saber con exactitud la dimensión del problema. Esta es la filosofía con la que nació el proyecto 'LitterDrone', financiado por la Comisión Europea y que ha sido desarrollado por un consorcio que integran la Universidad de Vigo, la Asociación Española de Basuras Marinas y la empresa Grafinta SA.

 

Su objetivo es patentar un sistema piloto para la caracterización de la basura marina en las costas de Europa con la ayuda de drones equipados con cámaras de alta resolución. Las imágenes obtenidas son procesadas a través de un software especializado de reconocimiento de imagen que permite una rápida caracterización de la basura marina hallada en los muestreos. El director del proyecto, Fernando Martín, profesor de la Escuela de Telecomunicaciones de la Universidad de Vigo, explica a Efe que toda esta información puede ser de utilidad para que los organismos pertinentes diseñen e implementen medidas de prevención y mitigación contra la basura marina.

 

En la actualidad las labores de muestreo se realizan a pie de playa en un total de 26 arenales españoles cuatro veces al año, en cada una de las estaciones. El uso de drones, apunta el director del proyecto, permitiría estudiar playas remotas o de difícil acceso, sobre todo en invierno, y aumentar la frecuencia de las campañas de recogida de residuos. La utilidad de estos muestreos, apunta Martín, está en que permiten determinar "qué -tipo de basura- se encuentra, dónde y en qué épocas del año", y diferenciar entre aquella que generan los bañistas, los procedentes de colectores de la red de saneamiento o los aparejos de pesca o acuicultura que el mar lleva hasta la arena.

 

El equipo de 'LitterDrone' ha elegido las playas de A Lanzada y de Rodas, en las islas Cíes, como banco de pruebas. Pese a ser playas, sobre todo la segunda, enclavada en un Parque Nacional, el de las Islas Atlánticas, en las que los usuarios son "bastante responsables", la basura llega también a sus arenales, principalmente la que arrastra el mar: tapones y botellas, restos de aparejos de pesca y piezas que se desprenden de las bateas.

 

De ahí la necesidad de las instituciones de establecer prioridades a la hora de acometer labores de limpieza en las playas, recalca el director de 'LitterDrone', que se presentará en Madrid el próximo diciembre antes de enviar a Bruselas el informe final del proyecto. La idea de sus creadores es, en una segunda fase, explorar nuevas vías de implementación de esta tecnología, como la detección de basura flotante en mar abierto, en el medio submarino o en la exploración de fondos oceánicos.

Drones para poner coto a la basura en las playas