jueves. 28.03.2024

El delegado territorial en Galicia de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Francisco Infante, ha explicado, en declaraciones a EFE, que prevé inestabilidad durante la noche de San Juan justo antes de un verano seco y cálido. La AEMET ha hecho hoy balance del último trimestre y ha presentado sus predicciones para el próximo en el que anticipa un verano "con un poco de todo" aunque "seco y cálido" de forma predominante. Infante ha reseñado en este pronóstico para los meses de julio, agosto y septiembre que los meteorólogos no observan "tendencias significativas" al analizar la temperatura y la precipitación.

 

Eso hace concluir que "probablemente" será un verano "normal" aunque recuerda que hay que tomar esto "con cierta precaución" porque se habla con la mirada puesta dentro de varios meses. Desde hoy y hasta el viernes, anticipa "una situación más o menos similar" con unas condiciones "secas y soleadas con temperaturas estables" aunque "quizá sean un poco más bajas mañana en las Rías Baixas, con nieblas persistentes".

 

A partir del fin de semana una borrasca que se forma al oeste de la península, no muy profunda, marcará las condiciones meteorológicas, desde el viernes por la tarde hasta el martes 24, día de San Juan. Durante todo ese periodo "el tiempo va a ser más inestable, con algunas tormentas y chubascos que pueden llegar en cualquier punto de Galicia, aunque más probablemente en la mitad sur". En cualquier caso, en la noche de San Juan puede haber "precipitaciones puntuales" en diversas zonas, aunque en todo caso no durarán más de unos minutos cada vez, pese a que podrían irse repitiendo. En el último trimestre, correspondiente a marzo, abril y mayo, las temperaturas superaron la media mientras que las precipitaciones se mantuvieron en lo esperado, por lo que fue una primavera "cálida y seca, en general".

 

Los picos de temperatura negativos se registraron el 27 y el 28 de marzo en zonas de montaña, con -4 y -5 grados centígrados, mientras que las máximas en mayo ascendieron el día 16 hasta los 33,9 grados en Ribadavia (Ourense) aunque en junio ya se ha pasado de 35. El viento más alto se registró en el litoral coruñés en marzo, los días 3 y 25, con rachas que alcanzaron los 130 kilómetros por hora, mientras en abril y mayo en Fisterra (A Coruña) y Estaca de Bares (Lugo) rondaron los cien. Las precipitaciones superaron en días señalados de cada mes los cuarenta litros por metro cuadrado, aunque también en puntos aislados tras una estación que fue predominantemente seca.

 

Aemet prevé una noche de San Juan inestable previa a un verano seco y cálido