martes. 16.04.2024

El sector turístico de la provincia de A Coruña afronta un verano diferente. Algunos, los que operan en las comarcas menos pobladas, ven la luz al final del túnel al incrementar las reservas esta semana después del anuncio el pasado sábado de que habrá temporada veraniega. El perfil lo tienen claro: el visitante será español. El alojamiento en la Costa da Morte ya está siendo solicitado, pues el Parador de Muxía está "casi completo", afirman a Efe fuentes de Paradores.

 

Este edificio situado en un enclave privilegiado, con vistas a los acantilados, tiene el 94 % de su ocupación ya reservada para el mes de julio y el 82 % en agosto. El nuevo parador, que espera este verano un perfil nacional, en su mayoría afín al programa de fidelización "Amigos de Paradores", abrirá sus puertas el día 25 de junio, al tiempo que el resto de la Red. Una de las principales fuentes de turismo de la Costa da Morte está vinculada al Camino de Santiago, por lo que muchos establecimientos están a la espera de que regresen los peregrinos, cuenta a Efe el presidente de la Asociación del Camino a Fisterra y Muxía (Solpor) y gerente del hotel O Semáforo de Fisterra, Jesús Picallo.

 

La oferta turística del lugar, compuesta por hoteles, albergues, casas rurales y "hotelitos con encanto", ya tiene una media de entre el 40 y el 50 % de ocupación reservada para los meses de julio, agosto y septiembre, señala Picallo, que comenta que muchos clientes preguntan "si hay centros de salud y hospitales en la zona".

 

En la ciudad de A Coruña, los empresarios implementan "todos los protocolos de desinfección" y se encuentran "en el proceso de apertura de hoteles", pues algunos ya están funcionando, muchos lo harán en torno al 15 de junio y otros ya en el mes de julio, apunta en una conversación con Efe el presidente en funciones de la Asociación de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Richard Huerta. Tras numerosas "cancelaciones", estiman una caída en ingresos de entre el 30 y el 50 % y prevén un turismo "doméstico" y "nacional", cuyo medio de transporte escogido será mayoritariamente el "vehículo particular", señala Huerta, que augura que "julio será más flojo que agosto".

 

Trabajan en la promoción de una marca turística de "destino seguro", indica, y añade que su baza es que "Galicia no está masificada ni a nivel urbano ni rural", aunque lamenta que la temporada no será comparable a las anteriores y que la diferencia estará entre "perder mucho dinero o perder muchísimo". Los alojamientos preferidos serán los más íntimos y por ello la presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia, Dulcinea Aguín, destaca, en declaraciones a Efe, que "las expectativas de agosto son buenas" y revela que ha habido un "boom" en las reservas estos últimos días.

 

"Si no hay ningún repunte podremos salvar la temporada veraniega", asegura Aguín, que detalla que prácticamente no hay clientes extranjeros y que las viviendas turísticas son "más demandadas por las medidas de seguridad", pues han percibido que gente que se alojaba en hoteles ahora opta por su oferta, cifrada en los 3.943 apartamentos en la provincia y 403 en la ciudad herculina.

 

La tendencia que observan muchos es que las reservas son "más largas", pues los que antes repartían sus vacaciones en varios destinos ahora escogen disfrutarlas en uno y moverse menos debido al covid-19. Los viajeros también se interesan en la zona de O Barbanza, pues en Rianxo, en el complejo de turismo rural Aldea Os Muiños ya "se está cubriendo julio y agosto, e incluso algunas plazas en junio", indica a Efe la gerente, Carmen Ferreirós "En O Barbanza entiendo que vamos a trabajar bien porque no es una zona que esté masificada", sostiene Ferreirós.

 

En la comarca de Ferrol, aunque no disponen por el momento de datos concretos a los que aludir, los alcaldes de los municipios más turísticos prevén un verano incluso con más estancias que el de 2019. El regidor de Valdoviño, Alberto González, espera "mucha" afluencia de visitantes y augura que ese repunte se plasme especialmente "en alquileres" de viviendas.

 

En todo caso, también hace referencia a los establecimientos de alojamiento, en incremento en los últimos días con reservas del resto de España. El alcalde de Pontedeume, Bernardo Fernández, aporta como dato la estimación que le han trasladado agencias inmobiliarias de la zona. Así, ha indicado que la expectativa "está bastante bien" y desvela que ya "están agotadas" las casas que disponen de piscina en la localidad. Su homólogo en Ortigueira, Juan Penabad, no duda en afirmar que el ayuntamiento "va a estar lleno" en verano ante una apuesta por "sitios más tranquilos" frente a los puntos más masificados, por ejemplo en la costa levantina, cita.

 

En el municipio limítrofe de Cariño, también en la comarca coruñesa de Ortegal, el regidor, José Miguel Alonso Pumar, anuncia que los "comentarios que nos llegaron no son malos". Por lo pronto, aventura "un volumen significativo de alquiler de casas y pisos". En términos generales, subraya que las "segundas residencias en general" se verán beneficiadas por la presencia de más visitantes.

El turismo coruñés registra sus primeras reservas para un verano distinto