Integrantes de varias cofradías de pescadores de la provincia de A Coruña han lamentado este martes la reducción a "la mitad" de los precios del producto durante la pandemia del Covid-19, que también ha incidido en uno de sus principales clientes, el sector de la restauración. El patrón mayor de Lorbé, Emilio Méndez, ha indicado que los mariscadores siguen trabajando "como de costumbre", si bien el problema les ha afectado "en los precios".
"El pescado no vale lo que tenía que valer, pero da para ir cubriendo gastos", ha indicado. Desde el cabildo de A Coruña, su máximo responsable, Felipe Canosa, ha afirmado que se "trabaja más o menos dentro de lo normal; hay incidencias porque hay una parte de la flota que no está yendo al mar". Por ello, ha señalado que cuentan con "recursos parados" y que donde más se nota "es en la lonja", y con la mirada puesta en el futuro ha deseado que la población, una vez que se normalice la situación, intente "apoyar a nuestros sectores nacionales; tenemos que apoyarnos unos a los otros".
En impresiones aportadas por el Grupo de Acción Local Pesquera Golfo Ártabro Sur, el responsable de la agrupación coruñesa de Mera, Francisco Neira, ha añadido que la alerta sanitaria "afecta sobre todo en los ingresos", explicó que se redujo "mucho el número de compradores pues una parte importante trabajan en la restauración". Al respecto, ha remarcado que "con este sector cerrado perdemos mucha demanda".
