viernes. 19.04.2024

Los tres vigilantes de la Cofradía de Pescadores La Anunciada de Baiona acusados de haber emitido un acta de infracción por furtivismo falsa contra un excompañero se han ratificado hoy en su versión de los hechos, que juzga la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra. X.L.V., D.R.R. y D.F.H. han expresado su sorpresa al conocer que alguien de su profesión, la supuesta víctima, J.L.L.S., desempeñaba prácticas furtivas "de la noche a la mañana".

 

J.L.L.S. ha esgrimido, por su parte, que en el momento en el que ocurrieron los incidentes relatados en el informe realizado por los acusados estaba en la Cofradía de Pescadores de Noia, en A Coruña. La Fiscalía solicita para los tres procesados penas de 2 años y 3 meses de prisión, así como el pago de una multa, mientras que la acusación particular pide una condena de siete años y medio así como su inhabilitación como vigilantes durante el mismo periodo y la prohibición de aproximarse a la víctima durante cinco años.

 

También solicita la acusación particular el pago de una indemnización de 9.000 euros y el abono de una multa. El primer acusado que tomó la palabra, X.L.V., que era el coordinador de los vigilantes de A Guarda en el momento de los hechos, ha explicado que la labor de la plantilla se limita a "levantar un acta cuando ve un furtivo", mientras que es la Consellería de Mar la encargada de imponer las sanciones. Se ha ratificado en el acta redactada el día de los hechos, el 4 de octubre de 2013, en la que aseguraba, al igual que sus compañeros, que J.L.L.S. se encontraba realizando actividades de furtivismo en colaboración con otra persona llamada A.G. en la zona de Pedornes, en A Guarda, sobre las 10.00 horas de la mañana.

 

Ha matizado que descubrieron a estos sujetos realizando la actividad delictiva un poco antes. También ha corroborado la denuncia presentada ante la Guardia Civil con motivo de unos incidentes derivados de su regreso al día siguiente, a la misma hora y al mismo lugar, para comprobar si estas dos personas, que habían logrado escapar el día anterior, volvían para continuar con la recogida ilegal de percebes.

 

Así lo hicieron, según el testimonio de este acusado, y, al ser descubiertos, A.G. amenazó a uno de los vigilantes, mientras que J.L.L.S huyó del lugar abandonando allí su vehículo, que el día anterior había utilizado para cargar la mercancía, ya que él era el encargado de velar porque ambos no fuesen descubiertos. Ha mostrado su sorpresa al comprobar que uno de los furtivos era J.L.L.S., excompañero de trabajo con el que mantenía una buena relación y al que incluso le había prestado dinero para "llegar a fin de mes" y ayudado con la compra de un coche.

 

El coordinador de los vigilantes ve "inexplicable" que este hombre pudiera acabar "de la noche a la mañana" ayudando a un furtivo que era conocido en la zona "por su actividad constante" y por su agresividad. Un extremo que han corroborado los otros dos acusados, que también han asegurado mantener, hasta ese momento, una buena relación con el hombre e incluso que "fliparon en colores" al ver a un excompañero realizando este tipo de actividades.

 

Por su parte, J.L.L.S. ha asegurado que el día en el que los vigilantes redactaron su acta de infracción se encontraba en realidad en Noia, hasta donde se desplazó a las 09.00 horas para asistir a una reunión. Cree que esta acusación responde a su participación en un proceso penal contra otro furtivo, en el que contradijo a sus compañeros, momento desde el cual, según ha enfatizado, fue "apartado". Incluso ha apuntado que su contrato fue rescindido "por no firmar ese acta y declarar a favor de un furtivo en un juicio penal".

 

"En Galicia se me cerraron puertas por este tema y ahora tengo que trabajar fuera", ha manifestado. En relación con su presencia al día siguiente en la misma zona en la que los vigilantes aseguran haberlo visto el 4 de octubre, ha explicado que se encontró con el furtivo allí no porque estuviesen realizando alguna actividad delictiva, sino porque este último iba a comprarle un coche y lo estaba probando. Dos testigos que han prestado declaración por videoconferencia han reconocido que J.L.L.S. se desplazó a Noia el día de los hechos para acudir una reunión pero han concretado que llegó tarde, cuando el encuentro ya había empezado, sobre las once de la mañana.

Vigilantes acusados de falsear una denuncia por furtivismo se ratifican