Un centenar de armadores y marineros del cerco se han concentrado hoy en las inmediaciones de la vivienda oficial del presidente de la Xunta en Monte Pío, en Santiago de Compostela. Los concentrados exhibieron pancartas alusivas a la difícil situación en que se encuentran por las reducidas cotas de jurel, caballa y sardina que les han concedido y que, afirman, no cubren ni los gastos de las embarcaciones.
"Ruina total y al Gobierno le da igual", "Queremos pescar y no robar" y "El que hizo el reparto tiene que quedar harto", son algunos de los lemas de las pancartas que portaron durante la concentración. José Manuel Platas, armador de dos embarcaciones, una que patronea él y otra su hijo, declaró a los informadores que las cuotas del reparto hacen inviable la actividad. Platas demandó un reparto más equitativo y rechazó el borrador sobre el que se hizo, hasta el extremo que afirmó:
"Pueden limpiar el culo con él". En su caso y de su hijo, señaló que el cupo de jurel que se les concede se les agota en el primer mes del año, "no nos dura un mes", reiteró. Subrayó que sus barcos mantienen a diez familias y trasladó los cupos a euros, "porque en kilos la gente no lo entiende" y concretó que, con el actual reparto, facturaría cada uno 3.000 euros al mes, cuando los costes son de 12.000 euros por unidad, por lo que -dijo-: "quedamos empeñados en 9.000 euros todos los meses". "Si vamos como pos políticos quieren, es la ruina total. Quieren que callemos la boca y que muramos", concluyó.
