Marineros gallegos representados por la asociación Long Hope han lamentado hoy la "falta de apoyo" de la Xunta en su petición de que los ayude a demandar a Noruega para que les reconozca una pensión, y por ello pedirán ver al Papa para que interceda en esta reivindicación. "Vamos a pedir una cita con el Papa porque estamos llenos de políticos incapaces que tienen un problema intelectual de base bastante fuerte, y es que no entienden que la gente no está cobrando su pensión y la necesita para comer", aseguró a Efe María Isabel Pereiro, documentalista de Long Hope.
Representantes de esta asociación han mantenido hoy en el Pazo de Raxoi un encuentro durante más de dos horas con la directora general de Relaciones Institucionales y Parlamentarias, Blanca García-Señoráns. En el transcurso de la reunión, le plantearon que la Xunta medie ante el Gobierno central para que demande a Noruega y se les reconozcan sus derechos sociales y les devuelvan sus pensiones o, según sus cálculos, los 520 millones de euros que pagaron de 1948 a 1994.
Al término del encuentro, el portavoz del colectivo, Alberto Paz, ha explicado a Efe su "impresión de que la Xunta no tiene interés en el tema, no tiene interés en defender a los ciudadanos gallegos". En opinión de Long Hope, esta cita "no sirvió para nada", porque se les indicó que habría que comunicar el asunto a la comisión gallega de Exteriores para que, a su vez, diera traslado del tema al Ministerio del ramo, cuando este departamento "tiene ya todo tipo de información".
"Como ciudadanos gallegos de pleno derecho, necesitamos que la Xunta dialogue con el Gobierno central e interponga una demanda interestatal contra Noruega, pedimos su apoyo porque son ellos los que tienen el poder para ello pero no nos sentimos apoyados", sostiene Pereiro. Por ello, han convocado sendas manifestaciones en la plaza del Obradoiro de Santiago el próximo 20 de abril y en A Coruña al día siguiente ante el consulado de Noruega.
El primer caso de un marinero del que tienen constancia en esta situación data del año 1948 y, desde entonces y hasta 1994, no podían realizar sus contribuciones a Noruega por ley para financiar su Seguridad Social o sus pensiones. Recuerda Alberto Paz que la Comisión Europea dictaminó en contra de esta "injusticia social" pero, por el momento, Noruega y España no han podido resolver este conflicto, lamenta. Este colectivo ha mantenido ya reuniones con autoridades del país nórdico, en las que les aseguran que no tienen nada que devolverles porque se ajustaron a las leyes, que han sido consideradas "discriminatorias por razón de nacionalidad". Desde 1994 perciben alrededor de una cuarta parte de las pensiones con que cuentan los marineros noruegos.
