viernes. 29.03.2024

El Aula de Productos Lácteos (APL), que depende de la Universidad de Santiago de Compostela, estrenó hoy su nueva sede en Lugo después de una inversión próxima a los doce millones de euros, unas instalaciones con las que pretende convertirse en una auténtica "plataforma tecnológica", abierta a toda la industria agroalimentaria y con proyectos propios de investigación.

 

En declaraciones a los medios de comunicación, el rector de la Universidad de Santiago, Juan Viaño, recordó que se ha realizado "una inversión muy importante de fondos FEDER" para llegar "a la culminación" del trabajo que ha venido desarrollando en los últimos años el "Aula de Productos Lácteos".

 

La nueva sede también va a suponer "una innovación", añadió, porque a partir de ahora el Aula de Productos Lácteos también se llamará de Tecnologías Alimentarias" y no se centrará en atender de forma exclusiva "las demandas de las empresas del sector lácteo".

 

"Va a convertirse en una plataforma tecnológica, en el sentido de que no sólo se pretende atender a la demanda de las empresas, sino también hacer investigación propia", dijo Viaño, quien recordó que las nuevas instalaciones son "una planta semiindustrial de las más importantes de Europa y Latinoamérica". Según el rector, la nueva concepción de esta entidad, asociada al campus de Lugo, permitirá usar las recién inauguradas instalaciones para dar servicio a otro tipo de industrias agroalimentarias, "como pueden ser las conserveras, para el secado de productos".

 

"Por lo tanto, es la culminación de toda esa infraestructura y supone una innovación importante", fruto "de la colaboración entre las instituciones" y la propia universidad, con la financiación de la Unión Europea. En cuanto a la plantilla que va a trabajar en la nueva sede, el rector recordó que estará formada, esencialmente, por "los trabajadores" que ya estaban prestando servicio en el Aula de Productos Lácteos en su antigua sede. Con respecto a las posibilidades de colaboración con el Centro Tecnológico Agroalimentario de Lugo (CETAL), una vez que la fusión entre ambas entidades quedó aparcada, Viaño confía en que ambas instituciones "colaboren" en proyectos conjuntos.

 

"Esa es nuestra apuesta", concluyó. A la inauguración, además de las autoridades locales, también asistió la conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, quien destacó el "papel fundamental" que debe desempeñar la APL "como pieza clave en el devenir de nuestro sector lácteo", por su potencial para mejorar los productos existentes y desarrollar otros nuevos que dejen valor añadido.

 

De hecho, recordó que las instalaciones y medios técnicos con los que está dotada la "planta piloto" de la APL, repartidos en un total de 575 metros cuadrados -entre el área de producción, laboratorios, administración, sala de máquinas y locales de servicio- permiten "reproducir a escala reducida los procesos más representativos de la industria láctea". Desde su punto de vista, el sector lácteo, que ahora tiene que operar en un sistema libre de cuotas, debe ponerse a "trabajar con cabeza" y apostar por proyectos de I+D+i que generen un valor añadido para un producto de "altísima calidad" como el que sale de las granjas gallegas.

 

En ese sentido, recordó que para adaptarse a las nuevas circunstancias de mercado, "queda mucho por hacer", por lo que "es indudable" que, instalaciones e investigadores como los que oferta el Aula de Productos Lácteos, serán un "un elemento clave para ese desarrollo del sector". "Creo que es lo que lo necesitamos para este escenario que se nos plantea sin cuotas", dijo Quintana, para dar "ese valor añadido" a un producto de "altísima calidad" como el que tenemos en Galicia.

La APL estrena sede con el reto de ser una auténtica plataforma tecnológica