viernes. 29.03.2024

La flota de Galicia acaba satisfecha la costera del bonito, con un incremento del 22 % en las capturas, pero al otro lado del Cantábrico los barcos guipuzcoanos y de la modalidad de cebo vivo están descontentos con los resultados. En Burela (Lugo), puerto de referencia, las descargas de bonito desde esta costera han sumado 2.115.000 kilos, un 22,5 % más que el año pasado (385.000 kilos más), según ha declarado hoy a Efeagro el gerente de la Asociación de Armadores bureleses, Miguel Neira. El volumen de negocio se ha situado en 7,4 millones de euros, con un incremento del 9 % o de 610.000 euros en comparación con 2013, según Neira.

 

En cuanto a los precios, el pescado se ha vendido a una media de 3,51 euros/kilo, por debajo de 2013, pues si bien la primera parte de la temporada cotizaba más, ante su abundancia descendieron en septiembre. Con estos datos, "el balance es satisfactorio" por la abundancia de bonitos, ha afirmado Neira, quien apunta que podría situarse entre las "mejores costeras" de los últimos años. La campaña es una de las más importantes para la flota del noroeste español, junto con las de la anchoa y la caballa. Burela es el principal puerto gallego al hablar de la campaña del bonito, con mas de 60 barcos. Su lonja también es importante porque allí desembarcan bonitos otras embarcaciones de distintos orígenes, como los vascos que viajan a faenar a caladeros como el de las Azores.

 

Esta semana, la conselleira de Medio Rural y de Mar gallega, Rosa Quintana, ha confirmado que hasta el 19 de septiembre las descargas en Galicia se incrementaron un 22 % en comparación con 2013, hasta las 3.232 toneladas, y la facturación ha subido un 7 % Quintana añadió que las capturas boniteras subieron un 45 % y su volumen de negocio un 21 % respecto a la media de los últimos cinco años.

 

Neira ha precisado que la flota de Galicia extrae bonito con artes como la cacea o el curricán. Al evaluar los resultados de la costera, varían según la modalidad; para los barcos de cebo vivo como los de Guipúzcoa, la campaña, sin embargo, "no ha sido buena", tal y como ha manifestado a Efeagro la secretaria de la Federación de Cofradías de Pescadores guipuzcoanos, Miren Garmendia.

 

Esto se debe, según Garmendia, a que el bonito "ha estado muy lejos", cerca de Irlanda, y han notado menos existencias que otros años. Garmendia ha señalado que la campaña ha acabado anticipadamente, pues su final oficial es en octubre, con "escasas capturas" para los buques de cebo vivo, arte que utilizan la mayoría de los guipuzcoanos, entre 60 y 70 buques. Ha reconocido que para los de cacea o "caceros" -modalidad más frecuente en Vizcaya- es diferente la situación porque han logrado resultados "más aceptables"; además, en el cebo vivo han tenido mayores costes.

 

Otro factor que ha alterado la costera, a juicio de Garmendia, ha sido la reapertura excepcional del caladero de la anchoa en el Cantábrico, una decisión que apoyaron asturianos y gallegos pero que no gustó a los buques vascos, ni a los cántabros. Para la flota del País Vasco, el restablecimiento de la pesca de la anchoa ha provocado "incertidumbre", porque están habituados a capturarla en primavera y tienen ya su planificación.

 

"No ha ayudado; (la reapertura de la anchoa) es como cambiar la táctica y las reglas del juego en mitad de un partido", ha añadido. Volviendo a Galicia, tanto la Xunta como los armadores de Burela han mostrado su preocupación y han reprobado las artes empleadas por los arrastreros pelágicos franceses en la captura de túnidos. Neira ha remarcado que la flota gallega emplea métodos respetuosos con el medio marino, pero tiene que competir con otras flotas "que nada tienen que ver", cuestión que, según Quintana, la Xunta expondrá ante las instituciones de la Unión Europea.

La costera del bonito deja satisfacción en Galicia y descontento en Guipúzcoa