La asamblea que ayer por la noche celebró el BNG sirvió para despejar la incógnita que había planeado desde los pasados comicios sobre la posible entrada de los nacionalistas en un hipotético gobierno de coalición con Lugonovo, que impone condición inexcusable, y el PSdeG; puesto que el 78% de los militantes y simpatizantes que participaron en el cónclave votaron en contra.
El responsable local del BNG, Álex Penas, destacó que la decisión de la militancia descarta definitivamente la entrada de los nacionalistas en un gobierno de coalición que tendría mayoría absoluta en el pleno. En cualquier caso, sostuvo que los nacionalistas sí están abiertos a negociar con socialistas y representantes de Lugonovo "políticas" y "propuestas" para organizar el gobierno municipal.
De hecho, precisó que sí habrá negociaciones de cara "al Pleno de Organización", porque el nuevo gobierno necesitará el apoyo del BNG para sacar adelante su propuesta con mayoría.
En su caso, el portavoz de la comisión negociadora de Lugonovo, Bernardino Pardo, afirmó que la decisión del BNG de no entrar a formar parte de una hipotética coalición abre un escenario distinto en las negociaciones en el Ayuntamiento de Lugo, pero en cualquier caso subrayó que la posibilidad de formar parte de un gobierno en minoría también pasa por una reducción del gasto del gobierno municipal. En declaraciones a EFE, Bernardino Pardo confirmó que Lugonovo analizará mañana en asamblea el nuevo escenario que se abre con la renuncia del BNG a entrar en una coalición con su partido y con el PSdeG, porque "evidentemente, no es lo mismo entrar en un gobierno estable y en mayoría, que entrar en un gobierno en minoría".
A su juicio, la perspectiva es muy diferente, dado que el nuevo gobierno tendría que negociar sus propuestas y sus iniciativas con terceros para sacarlas adelante en pleno. Por otra parte, aunque al menos de momento no han recibido llamada por parte de la comisión negociadora que ha designado el PSdeG para retomar los contactos, Pardo considera que las últimas declaraciones de la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, "son un brindis para seguir negociando".
Pardo insistió en que Lugonovo está abierto "a negociar", pero también subrayó que la entrada en un hipotético gobierno de coalición pasa inexorablemente por una reducción del gasto de gobierno y de la corporación municipal, dado que lo contrario sería "ir en contra" de sus propios "principios". Inicialmente, Lugonovo planteaba una reducción del 50% en el gasto de gestión municipal, aunque ese porcentaje sí podría estar abierto a la negociación. En cualquier caso, el portavoz de la comisión negociadora señaló que la postura de su partido quedará mejor perfilada después de la asamblea de mañana.
