La alcaldesa de Sarria, Pilar López, reprobada ayer en la reunión plenaria con 10 de los 17 votos de la Corporación local a causa de un incidente durante la celebración de la Noite Meiga, aseguró hoy que "a lo mejor las formas no fueron las más correctas, pero lo volvería hacer". La regidora pasó con su coche de madrugada del pasado 28 de agosto por la calle Calvo Sotelo y constató que estaba abarrotada por jóvenes que celebraban la Noite Meiga e interrumpían el tráfico.
Entonces, comenzó a hacer sonar el claxon de su vehículo y con gestos hacia los jóvenes intentó despejar la vía, pero al final acabó reclamando la presencia de la Guardia Civil y de la Policía Local e hizo varias pasadas con su coche para comprobar que se había cumplido la orden
. "Lógicamente, ellos tienen la mayoría en el pleno y entonces era visto que iba a salir", dijo la alcaldesa. En cualquier caso, López insistió en defender su postura y dijo que tendrían que haberla reprobado si se "hubiese quedado" en su "casa" y no hubiese "cumplido" con su "obligación", que era "estar ahí" y saber "en qué condiciones se encontraba esa calle".
La calle no llegó a permanecer cerrada al trafico porque un informe de la Policía Local lo desaconsejaba, según la regidora local, ya que en ese momento era el único acceso habilitado para llegar al ambulatorio. Tras haber "dado la orden para que esa calle fuese despejada", dijo la alcaldesa, se sintió en la obligación de ver "en qué condiciones estaba". "A lo mejor las formas no fueron las más correctas, pero lo volvería hacer", dijo la regidora.
