viernes. 29.03.2024

El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido hoy a su homólogo griego, Alexis Tsipras, de que "tensar demasiado la cuerda, acaba perjudicando a su propio país" y ha subrayado su posición ante la negociación con Grecia: "Diálogo sí, pero cumplimiento de las reglas y compromisos, también".

 

Horas antes de viajar a Bruselas para participar en la cumbre de líderes de la eurozona que debatirá la situación de Grecia, Rajoy se ha referido a este asunto en la conferencia de prensa que ha ofrecido junto a su homólogo portugués, Pedro Passos Coelho, al término de la cumbre hispano-lusa.

 

El jefe del Ejecutivo, que ha dicho no temer ningún posible contagio ante la situación que vive Grecia, ha informado de que él y el primer ministro luso viajarían en el mismo avión a Bruselas para defender "la sensatez, el sentido común, la lógica y el interés general para los ciudadanos griegos y para todos los europeos". Ha añadido que en la reunión de hoy se va a intentar llegar a un acuerdo con Grecia porque es muy importante conseguirlo y ha advertido de que no lograrlo sería muy malo para el pueblo griego.

 

Rajoy ha subrayado que España "ha sido y será" solidaria con Grecia, pero ha recalcado: "En este asunto y en todos, diálogo sí, pero cumplimiento de las reglas y los compromisos, también, como todos". Para él, el retraso del acuerdo está perjudicando principalmente a los griegos y a la economía de su país, que ha recordado que tenía una previsión de crecimiento para este año del 3 por ciento y que ahora se ha rebajado por la Comisión Europea al 0,5 por ciento.

 

Ha insistido en que todos los gobiernos de la zona euro "son y quieren ser solidarios" con Grecia, pero ha recalcado que el Gobierno de Alexis Tsipras tiene que ser consciente del esfuerzo que hacen los ciudadanos del resto de países de la UE. "A veces, algunos deberían ser conscientes de que tensar demasiado la cuerda, acaba perjudicando a su propio país", ha advertido en alusión al primer ministro griego.

 

Por su parte, el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, ha indicado que no ha sido por "falta de solidaridad" que hasta hoy no haya habido una solución para la crisis griega, ha añadido que hay unas "reglas" que todos los socios comunitarios han de cumplir y ha confiado en que el país heleno lo haga. Ha hecho hincapié en que no debe haber más prórrogas "sin garantías claras" por parte de Grecia y en evitar la opción de "prolongar una incertidumbre" perjudicial para el conjunto de la eurozona.

 

Además, ha alabado la "flexibilidad" de las instituciones para abordar el caso de Grecia, al que se le han ofrecido, ha dicho, "soluciones" que en su momento no se le plantearon a Portugal, que tiene que hacer frente al pago de intereses por los préstamos concedidos.

 

Ha abundado en que el país heleno "no tiene esta presión" y ha sido beneficiado, entre otras medidas, con una ampliación del periodo de amortización o la devolución de plusvalías por las operaciones de compra de deuda. Passos Coelho ha reseñado que Irlanda, Portugal y España "han hecho su trabajo" y han puesto "orden en casa" con el apoyo de sus socios europeos y respaldados en su sentido de "responsabilidad nacional".

 

Para él, las medidas de ajuste han tenido "un coste político muy elevado", pero sin las cuales hoy se afrontaría "con más preocupación" un eventual incumplimiento de Grecia de sus obligaciones.

 

El primer ministro luso ha indicado que, a diferencia de 2010, hoy "no hay temor" al contagio financiero por una eventual salida de Grecia del euro, y ha añadido que es mayor la amenaza de un "contagio político" si un país decide salir de la eurozona. Passos Coelho ha abogado por completar el marco de política económica y monetaria y crear "un edificio inmune a estos cambios políticos".

 

En este contexto, Mariano Rajoy ha hecho votos por que se den pasos en reforzar la unión económica, en especial la energética, la digital y la de servicios financieros; en la unión fiscal, y en profundizar en la unión política, "probablemente -ha dicho- el reto más difícil".

 

Rajoy advierte a Tsipras que "tensar demasiado la cuerda" perjudica a Grecia