martes. 23.04.2024

El Ayuntamiento de Ponte Caldelas hará "responsable" a la Xunta de Galicia de todos los casos de coronavirus que se detecten entre sus vecinos, ante la orden recibida de retirar los arcos desinfectantes instalados en las entradas al municipio. A través de un comunicado, el gobierno municipal confirma que retirará estas estructuras que rociaban líquido desinfectante sobre los vehículos que entraban en su casco urbano, pero denuncia que la Xunta "nos impide proteger a nuestros vecinos y visitantes".

 

"Parece que en lugar de trabajar juntos por el bien común, la Xunta de Galicia se dedica a entorpecer el duro trabajo que hacemos los pequeños municipios por el bien de la salud de nuestros vecinos", señala el alcalde de este municipio pontevedrés, el socialista Andrés Díaz. El regidor lamenta que detrás de esta orden de la Xunta esté el PP, al que acusa de "entorpecer desde el primer momento" las medidas impulsadas por el Ayuntamiento para luchar contra el avance de la pandemia.

 

Los arcos, que según Díaz son pioneros en Galicia y han sido fabricados siguiendo el modelo de otras ciudades españolas que los mantienen instalados y en funcionamiento, buscan "extremar las medidas" en un municipio al que durante los próximos meses llegarán "muchos emigrantes retornados a pasar sus vacaciones".

 

El gobierno municipal defiende que, desde el punto de vista de la seguridad vial, estos arcos "no suponen ningún problema", ya que están "perfectamente señalizados" y se han instalado aprovechando los cebreados de las rotondas. En las dos semanas que llevan en funcionamiento "no hubo ni un solo incidente o accidente" apunta el alcalde, que lamenta que a la Xunta de Galicia "el rural no le importa nada".

Ponte Caldelas responsabiliza a la Xunta de eventuales contagios por COVID-19