viernes. 29.03.2024

El alcalde de Santiago, el popular Ángel Currás, dijo hoy que el fallo judicial que inhabilita a siete compañeros ha supuesto un "duro golpe" para el grupo de Gobierno; señaló que, aún respetando la sentencia, no puede "compartirla", y afirmó que mantiene la confianza en los ediles. Siete concejales del grupo de gobierno de Santiago han sido condenados a nueve años de inhabilitación para ejercicio de cargo público por haber decidido en una junta celebrada el 30 de mayo de 2013 sufragar con fondos públicos la defensa de un compañero imputado en la operación Pokemon.

 

En una breve declaración ante los periodistas, el alcalde compostelano admitió que el fallo supone "un duro golpe" para el equipo que conforma el Ejecutivo local e indicó que todavía no ha tenido tiempo de analizar la sentencia, algo que hará en las próximas horas y luego "se tomarán decisiones". "Yo no puedo, respetando la sentencia, compartirla; y sigo, desde luego, manteniendo la confianza en la inocencia de los siete concejales. Mantengo mi confianza y la seguridad en la inocencia" de los siete ediles, ha remarcado. Y, ha proseguido, "valoraremos con todos ellos y con el partido, a partir de ahora, la decisión que proceda".

 

Currás, que indicó que todavía no hay fijada ninguna reunión con los concejales, sí concretó que ha hablado "con todos ellos" durante esta mañana y "tomaremos decisiones en próximas horas", pero "con tiempo y analizando con profundidad el contenido de la sentencia". El alcalde, que también dijo estar en contacto con su partido, restó importancia a la petición de que dimita junto con el resto de ediles formulada por la oposición, puesto que, a su juicio, "no es nada que no sea habitual, no es la primera vez". En este momento, "me preocupa la situación y nada más", concluyó el regidor compostelano que, preguntado por si prevé dimisiones, insistió: "No hemos hablado todavía de esto, por lo que cuando hablemos, se les comunicará" a la prensa. Es de suponer, avanzó, que habrá una reunión "a lo largo del día".

El alcalde de Santiago ve en el fallo un "duro golpe" y dice que no lo comparte