El BNG ha llevado a cabo hoy en la Plaza del Obradoiro la primera de una serie de acciones simbólicas para exigir que las esculturas que representan a Abraham e Isaac, actualmente en propiedad de la familia Franco, no salgan de Santiago de Compostela, donde actualmente se encuentran. Ambas figuras románicas fueron realizadas por el taller del Maestro Mateo y formaban parte de la fachada exterior que cubría el Pórtico de la Gloria. Las dos piezas se encuentran actualmente en el Pazo de Xelmírez como parte de una exposición sobre el Maestro Mateo recientemente finalizada. Varios políticos del BNG se han concentrado hoy delante de la puerta del Pazo de Xelmírez para exigir que se adopten medidas cautelares que impidan a las esculturas abandonar la capital gallega.
La vicepresidenta de la Diputación de A Coruña y concejala del Ayuntamiento de Santiago, Goretti Sanmartín, reivindicó las citadas medidas cautelares ante lo que calificó como un "clamor social social clarísimo" contra "este robo ilícito por parte de la familia Franco" que, dijo, "tiene que acabar después de tantos años". Sanmartín recordó que medidas cautelares similares ya fueron adoptadas en su día para impedir que fuesen vendidos los dibujos de las 'cruces de pedra' de Castelao, las cuales permanecieron en el Museo de Pontevedra durante el tiempo que duró el proceso judicial. "Que permanezcan aquí mientras dure todo el proceso para que vuelvan al sitio del que nunca debieron partir de la ciudad de Santiago de Compostela perteneciendo al pueblo gallego", afirmó. La vicepresidenta de la Diputación de A Coruña emplazó a todas las administraciones a "mover ficha" y que "hagan lo que tiene que hacer" para impedir que ambas esculturas abandonen Santiago.
"Si hubiese alguien con honestidad en la familia Franco diría que os devolvemos lo que fue robado en su día, lo que fue expoliado en su día", detalló Sanmartín. En el acto celebrado esta mañana delante del Pazo de Xelmírez acompañó a la diputada provincial el diputado del BNG en el Parlamento de Galicia Luís Bará. El parlamentario adelantó que a través del grupo parlamentario demandarán por medio de iniciativas que la Xunta, que ya inició el expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural de las figuras, "adopte todas las medidas necesarias de vigilancia y control para que estas esculturas no salgan de aquí". Bará indicó que "estamos en uno de los capítulos de este gran latrocinio perpetrado por la familia Franco de bienes púbicos; esto es una anomalía histórica y una vergüenza democrática posible por todo el aparato del Estado, desde el Gobierno central a la Xunta, y por la impunidad de la que viene disfrutando la familia Franco a lo largo de todas estas décadas".
La vicepresidenta de la Diputación de A Coruña se pronunció también sobre el Pazo de Meiras, puesto a la venta recientemente por los herederos de Franco. En este sentido, avanzó que la Diputación de A Coruña ha concluido ya un informe jurídico "contundente" que "aclara las vías legales para recuperar el bien para dominio público, que es lo que a nosotros nos mueve". Sanmartín emplazó al resto de administraciones "a colaborar y conseguir ese bien para la sociedad". En la concentración celebrado hoy en la Plaza del Obradoiro fue exhibida una gran pancarta en la que se leía "¡Qué nos devuelvan lo robado. Franquismo: nunca más!". En las escaleras del museo catedralicio varias personas realizaron una sentada bloqueando el acceso con una pancarta en la que se leía: "Las estatuas son del pueblo".
