El alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, ha arrasado en las elecciones del 24 de mayo, las primeras que gana, y lo hace por la puerta grande, con una mayoría absoluta veinte años después de que lo consiguiera Manuel Pérez (PP).
El PSOE ha obtenido 17 concejales (su mejor resultado hasta hoy se produjo en 1983 con los 12 de Manuel Soto), tres más de los que necesitaba para gobernar en solitario. Mientras, el PP, cuya candidatura lidera Elena Muñoz, ha sacado su peor resultado histórico al pasar de ser la fuerza más votada, con doce concejales, a segunda, con siete.
La Marea de Vigo, con el coordinador local de EU, Rubén Pérez, a la cabeza, irrumpe con tres ediles, los que ha perdido el BNG, que se queda sin representación, con lo que el pleno seguirá siendo tricolor.
De casi 40.000 votos en 2003 (24,8% del total), el Bloque ha ido cayendo paulatinamente en las sucesivas elecciones locales hasta quedarse en poco más de 4.000 apoyos. Ciudadanos, que prácticamente ha pasado desapercibido en campaña, con un candidato que renunció con la carrera por la alcaldía ya iniciada, se ha quedado en un 3,36% de los votos.
El resto de formaciones, hasta diecisiete, que concurrían a estas elecciones, cifra histórica en Vigo, se han quedado muy lejos del topo del 5% para obtener representación en la corporación.
