La Dirección General de Patrimonio ha informado negativamente sobre el proyecto de reforma de la Gran Vía de Vigo e insta al Ayuntamiento a su reelaboración para garantizar la preservación de los valores paisajísticos, sociales y culturales del actual bulevar y del entorno de los edificios catalogados.
El delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López Chaves, ha informado en rueda de prensa del contenido del informe de Patrimonio, que concluye que el proyecto de instalación de rampas mecánicas no es compatible con lo establecido en la Ley de patrimonio cultural. López Chaves ha hecho hincapié en que el informe ha sido elaborado por un técnico de Patrimonio, y que el dictamen ha emanado de la comisión territorial, y ha añadido que el Ayuntamiento de Vigo tendrá ahora un plazo para presentar alegaciones.
López Chaves ha criticado que el Ayuntamiento de Vigo decidiera solicitar el informe de Patrimonio una vez que sacó a licitación el proyecto, cuando "lo normal", ha dicho, es consultar durante la fase de elaboración. Ha subrayado que Patrimonio elaboró su informe con "celeridad", habida cuenta de que el proyecto de reforma de la Gran Vía cuenta con financiación de la UE y parte de la misma está previsto ejecutar este año.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha señalado por su parte que este dictamen de Patrimonio "no es vinculante", como le han trasladado los técnicos municipales, y lo ha rebajado a la emisión de "una opinión, nada más". Ha subrayado que el proyecto "es firme", por cuanto se sometió a información pública y "no se alegó nada" por parte de la Xunta, como tampoco hizo en la reunión de ayer de la comisión territorial de Patrimonio, según ha indicado. Caballero ha afirmado que como el proyecto de Gran Vía "no lo paran con manifestaciones" ahora la Xunta "saca un dictamen que no es vinculante", de lo que ha responsabilizado a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, y a su estrategia de "parar las grandes obras de Vigo".
El alcalde de Vigo ha recalcado que Patrimonio dio su visto bueno a las escaleras mecánicas de II República cuando discurren junto al edificio Simeón, "una joya arquitectónica de Europa", mientras que en Gran Vía el edificio catalogado más cercano a las rampas está a "quince metros". Asimismo, ha esgrimido que en Toledo, ciudad patrimonio de la Unesco, hay instaladas cintas transportadoras cubiertas con madera. Preguntado por cuándo podrían comenzar las obras en la Gran Vía, ha contestado: "lo tienen que decir los técnicos".
