Xunta de Galicia y Ayuntamiento de Vigo se han enzarzado en los últimos días en un nuevo cruce de declaraciones a cuenta, esta vez, de la escuela infantil Santa Marta, ubicada en el céntrico Barrio del Cura, actualmente en obras, lo que exige su cierre temporal. Eso es lo que asegura el alcalde, Abel Caballero, quien este lunes ha esgrimido que “es obligado” el cierre por razones de seguridad y que “no hay hipótesis alternativa”, por lo que el Ayuntamiento ha pedido trasladar a los alumnos al colegio Ramón y Cajal, conocido como Picacho, opción que la Xunta niega por “inviable”.
Para Caballero, que ha recordado que el Ramón y Cajal es una propiedad municipal cedida a la Xunta con fines educativos, la negativa del Ejecutivo autonómico es “una decisión política” para dañar a Vigo, puesto que se trata de un centro con capacidad para 205 alumnos que ahora sólo tiene 114. Sin embargo, la Xunta indica en un comunicado que posee un informe desfavorable de Inspección Educativa y de la dirección del Ramón y Cajal apoyada en las conclusiones del claustro de profesores.
Estos cuales señalan que el centro no está en disposición de asumir la solicitud de traslado, entre otras razones por cuestiones de adaptación al protocolo covid. Caballero ha subrayado que la negativa por parte de la Xunta se produjo antes de conocer informe técnico alguno, por lo que entiende que “vuelve a ser la misma canción” por parte del Gobierno gallego, que se opone a todo lo que beneficie a la ciudad, de modo que llevará el asunto a los tribunales.
También ha mediado en el asunto el BNG, cuyo portavoz, Xabier Igrexas, se ha reunido este lunes con la AMPA del centro y con Foampas, además de con el movimiento vecinal para conocer sus preocupaciones en torno a la que es la única escuela infantil de 0 a 3 años en el centro de la ciudad. Tras la reunión, Igrexas ha señalado que su partido llevará a la comisión informativa de educación del Ayuntamiento de Vigo una serie de cuestiones, entre ellas la exigencia de que se hagan públicos los informes oficiales de técnicos municipales que acrediten los problemas de seguridad de los que habla Caballero.
Desde Foampas se aduce que el Ramón y Cajal no cuenta con las condiciones necesarias para reubicar a los alumnos del Santa Marta y se señala la falta de voluntad para buscar una alternativa. Mientras, desde la Xunta señalan que “es Caballero quien ha generado el problema y deberá ser él quien ofrezca una solución alternativa a los padres” porque el alcalde “no puede eludir sus responsabilidades culpando siempre" a la administración autonómica. Caballero ha respondido anunciado la creación de una escuela infantil en el Picacho que será permanente, lo que no impedirá que una vez concluyan las obras en el Barrio del Cura se reabra la de Santa Marta.
“Vamos a tener dos escuelas. Y el Ayuntamiento costeará todas las obras en el Ramón y Cajal con el número de plazas que quepan, y reabriremos Santa Marta con 80 plazas. No vamos a tener una escuela infantil, vamos a tener dos”, ha dicho Caballero. La Xunta también ha acusado al alcalde de no preocuparse por la educación infantil ya que “en sus 13 años de gobierno no ha construido una sola escuela municipal”, a lo que Caballero ha respondido que ha construido cinco en sus “casi 14” años en la alcaldía y se ha preguntado si la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández Tapias, es “de Coruña o de Honolulú” para no saber qué sucede en la ciudad.
