Confiesa que nunca pensó que pudiera ser alcalde de A Coruña, pero a veces los sueños se cumplen y, ahora, ya con "los pies en el suelo" del Ayuntamiento, Xulio Ferreiro hace un paréntesis en su carrera universitaria para culminar la revolución de la capital con una red de ciudades "rebeldes" en España.
Ferreiro (A Coruña, 1974) daba clase de Derecho Procesal en la Universidad de A Coruña cuando decidió implicarse activamente en la política liderando la plataforma ciudadana Marea Atlántica, con la que acaba conquistar el Ayuntamiento de la ciudad herculina. Coruñés y deportivista, ha sido magistrado suplente en la Audiencia de Lugo mientras ejercía la docencia, pero lo dejó para liderar la Marea y "poner al Consistorio de A Coruña al servicio de la ciudadanía".
"Soy profesor de universidad y a partir de hoy seré alcalde de A Coruña como una etapa de mi vida, es un paréntesis de unos años pero después tendré que volver a la universidad, no tengo ninguna intención de cambiar mi trayectoria profesional", reconoce en una conversación con Efe.
En los próximos cuatro años su currículum académico se interrumpirá, pero engrosará el político con las medidas que logre impulsar para gestionar la ciudad, un sueño que ha conseguido hacer realidad gracias a la "base social" que le ha dado buenos resultados en las pasadas elecciones municipales de mayo, en las que casi consiguen ser la lista más votada. "Sabíamos que podíamos tener una mayoría suficiente para gobernar y esto entraba dentro de la ilusión. Al final esa ilusión se cumplió" y hoy la comparte, junto con el bastón de mando, con los coruñeses que esperan a las puertas del Palacio Municipal de María Pita para dar la bienvenida al nuevo alcalde.
Aunque todavía no se ha sentado a la mesa en la que despachará diariamente los asuntos de la ciudad, en ella esperan las 25 primeras medidas que pondrá en marcha a partir de hoy mismo, entre ellas la renta de emergencia social para los más desfavorecidos. Comprometido con el bienestar y no con el cemento, se declara partidario de las juntas de barrio y promete impulsar el empleo y la formación vinculada a sectores estratégicos como el pequeño comercio, las nuevas tecnologías, los cuidados y dependencia, la rehabilitación urbana, la colaboración con la universidad y el apoyo a los emprendedores.
Con un equipo paritario y joven, que demuestra para Ferreiro "la necesidad de un cambio generacional" en la política, el gobierno que toma las riendas de A Coruña ya ha anunciado diversas medidas clave en su gestión futura, como el ahorro en salarios, la transparencia y la laicididad institucional. Pero Ferreiro no se conforma con revolucionar A Coruña y aspira a conformar una red de "ayuntamientos rebeldes" en España, de la que formen parte además de Compostela y Ferrol, Madrid y Barcelona, para diseñar juntos una metodología, códigos éticos y propuestas programáticas para la sociedad.
"Entre esas nuevas formas de hacer políticas proponemos dejar de competir entre ciudades y colaborar entre instituciones", explica sobre este encuentro que podría celebrarse el próximo mes de julio. A los coruñeses más "intranquilos" por estos aires de cambio, el nuevo alcalde les envía un mensaje: "No venimos a aquí a acabar con las libertades de nadie, ni venimos aquí a cambiarle la forma de vida a nadie, sino que venimos a poner la institución al servicio de la ciudad".
