La plataforma Stop Desahucios ha realizado hoy una simbólica entrega de carbón en varias oficinas de entidades bancarias en A Coruña, donde ha reclamado realojos y alquileres sociales para las personas que no pueden hacer frente a sus hipotecas. Pablo Fernández, portavoz de la entidad, ha detallado a los periodistas, acompañado por una decena de activistas en los Cantones, que "los bancos ganaron más de 12.200 millones de euros este año y, sin embargo, el Banco de España reconoce que los 60.600 millones que se gastaron de cada familia española para ayudar al rescate, no van a ser devueltos".
"Es una estafa extraordinaria. Nadie protesta, todo el mundo callado y siguen los desahucios", ha añadido mientras señalaba a los bancos como "principales culpables" con la supuesta complicidad de los poderes públicos que, según él, "quieren ocultar esta situación". Fernández ha asegurado que menos de cinco por ciento de los casos de desahucio son públicos porque "mucha gente, por vergüenza, no se opone a los bancos y tampoco tiene información", pero aún así, en Stop Desahucios registran varios casos "sangrantes".
"Todos los bancos, tanto aquí como en otras ciudades, están involucrados y no colaboran en absoluto, no son sensibles con la ciudadanía ni con la situación de muchas personas que quedaron en desempleo. No ofrecen soluciones de salida", ha agregado. Preguntado por el código de buenas prácticas, considera que "es una solución que sacó el Gobierno para intentar lavar la cara" y que afecta a "un número mínimo de casos". Estos, además, acaban con "dación en pago o reestructuración bancaria", dos respuestas que "no solucionan el problema", pues en la segunda, de hecho, tras "cuatro o cinco años de carencia, continúa la misma deuda".
La plataforma propone "intentar realojar a esas mismas personas o dar alquileres sociales en las mismas viviendas" como solución a la problemática de aquellos que, por su situación personal, no pueden continuar los pagos de la cuota hipotecaria. "Como no nos hacen caso, no nos queda otra forma que actuar así", resume Fernández antes de depositar las bolsas con carbón y un documento con propuestas de futuro y denuncias sobre casos reales que están abiertos en la ciudad.
