sábado. 20.04.2024

El primer día de la Fase 1 ha llenado las terrazas en A Coruña, aunque han sido pocos los establecimientos que han decidido volver a colocar sus mesas al aire libre, cuyo aforo permitido desde este lunes es del 50 %. En La Marina, una de las zonas favoritas del 'terraceo' en la ciudad, en la que hay una quincena de locales de hostelería, solo han ofrecido el servicio tres establecimientos, dos de ellos tienen además servicio de heladería para llevar. Pero la escasez de mesas no ha frenado a los coruñeses, que han transitado esta tarde por la habitual zona de terrazas para hacerse un hueco tras dos meses de confinamiento.

 

El sol y las altas temperaturas han ayudado a que las mesas, más separadas de lo habitual siguiendo las nuevas medidas, no permaneciesen vacías ni un minuto. Pero antes de una nueva ocupación, los camareros limpian concienzudamente, con un paño y lejía, todas las mesas que se quedan libres. A pesar de que el Gobierno permite un máximo de diez personas por grupo, la mayoría de grupos que han conseguido sentarse a tomar algo, eran más pequeñas, de unos cuatro individuos como máximo.

 

“En cuanto se va un grupo ya llega otro”, cuenta a Efe Silvia Gallego, dueña de la heladería Ibi, un establecimiento que también sirve cafés y meriendas y ha decidido colocar cuatro mesas, más espaciadas que antes. Este local, que también vende helados para llevar, ha quitado su mobiliario del interior para disponer dos filas, una de entrada y otra de salida, que aseguren el tránsito de clientes sin aglomeraciones. Por el momento, solo se han incorporado los dueños, pues la actual carga de trabajo no requiere del resto de empleados.

 

Estos hosteleros llevan pantallas faciales, mascarillas y guantes, y han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico y una máquina de ozono que desinfecte el lugar por la noche. En un día propio de verano, decenas de coruñeses han ocupado la veintena de mesas que suman estos locales para reencontrarse con amigos tras dos meses de confinamiento.

 

“La gente es muy respetuosa y no están mucho tiempo”, indica en una charla con Efe el dueño de Quai Café, Antonio Ruiz, que explica que la clientela sabe el privilegio que supone encontrar sitio y no abusan de él. En este bar, que comenzó su jornada a las siete de la mañana, no ha habido descanso, ya que “la gente tenía ganas” y “el clima también ayuda mucho”, afirma.

 

“No sabemos si es el efecto del primer día o será esta la tónica de todo el verano”, apunta Ruiz, que sabe que el suyo es el único local de la Avenida de La Marina sin servicio para llevar que ha abierto su terraza y espera que le compense para “cubrir algo”. Han dispuesto doce mesas en un espacio más amplio de lo habitual, con “dos metros de separación” entre ellas, como marca la norma, apunta. Con precaución y distancia, aunque en su mayoría sin mascarilla, los coruñeses vuelven a dar vida a la hostelería.

Los coruñeses buscan sitio en las pocas terrazas que regresaron a la ciudad