El propietario de la única vivienda que se quemó en Lugo a causa de la última oleada de incendios forestales que asoló Galicia ha declinado, al menos de momento, las posibilidades que le ha ofrecido la Xunta de Galicia para realojarlo, dado que su intención es restaurar la casa en la que vivía, en el lugar de Pando, en el municipio de Cervantes. El delegado territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, José Manuel Balseiro, confirmó que el gobierno gallego puso a su disposición una vivienda social en el municipio vecino de Becerreá, pero también se ofreció para financiarle durante tres años una casa de alquiler en su zona.
Sin embargo, precisó Balseiro, el hombre, de 66 años, "no quiere salir de ahí", porque su intención es abordar, tan pronto como le sea posible, la restauración de su vivienda en Pando, para lo que espera contar también con ayuda de la Xunta. Balseiro confirmó que mañana se desplazará a Cervantes, "el municipio más afectado de la provincia" por la última oleada de incendios, el "comité de crisis" que se formó en la propia Delegación Territorial para hacer frente a los incendios forestales y a sus consecuencias.
Confirmó que el objetivo de esa visita es evaluar sobre el terreno los daños provocados por el fuego, habida cuenta de que todavía no se ha contabilizado, con precisión, la superficie quemada en Os Ancares. Avanzó el delegado de la Xunta que son "muchas hectáreas" y que el gobierno gallego ya está trabajando para minimizar el impacto ambiental, con medidas similares a las aplicadas ya en otras provincias, como echar paja en zonas afectadas para evitar que la lluvia, si llega, arrastre a los cauces fluviales y acuíferos las cenizas de los incendios.
