El tramo de la Autovía do Cantábrico (A8) afectado por los problemas de visibilidad que ocasionan los densos bancos de niebla a la altura de O Fiouco, en Mondoñedo (Lugo), dispondrá "en el futuro" de un sistema de radar "variable", que adaptará las denuncias a la velocidad permitida en cada momento, en función de las condiciones climáticas, ha indicado a Efe la jefa provincial de Tráfico de Lugo, Paula Yubero.
La Dirección General de Tráfico ha puesto a funcionar hoy -día 26 de marzo- el segundo radar de tramo en la Autovía del Cantábrico (A8), a su paso por la provincia de Lugo, concretamente entre los puntos kilométricos 545 y 550, en sentido Vilalba, de modo que controlará la velocidad de los usuarios en un trecho de 4,6 kilómetros.
Yubero precisó que la colocación de este segundo radar de tramo en el Alto do Fiouco forma parte del paquete de medidas diseñado por la Dirección de Tráfico para mejorar la seguridad en esa parte de la A8, después del "gravísimo accidente" que se produjo en el año 2014, a causa de una colisión múltiple provocada por la niebla.
La puesta en funcionamiento de un radar "variable" en el futuro permitiría adecuar la velocidad de circulación de los usuarios en ese tramo, de modo los conductores siempre tengan la posibilidad de detener su vehículo "en condiciones de seguridad" dentro del reducido campo de visión que permiten los bancos de niebla.
En cuanto al nuevo dispositivo que hoy ha entrado en funcionamiento, está señalizado de forma expresa, de modo que los conductores están informados de su ubicación para que adapten la velocidad y la conducción a las circunstancias de la vía. Según informó la Jefatura Provincial, la Dirección General de Tráfico ha invertido más de 3,5 millones de euros en la instalación de señalización dinámica y gestión de la circulación en esta autovía, así como en la colocación de los dispositivos de control de velocidad, paneles informativos y estaciones meteorológicas para mejorar la seguridad.
