La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha anunciado este miércoles que se endurecerá la vigilancia por parte de la Policía Local en la ciudad para garantizar "la convivencia" entre los usuarios de la vía pública y los padres que acuden a los colegios a primera hora de la mañana o de la tarde, para dejar o para recoger a sus hijos en el colegio.
El objetivo final de esta iniciativa es evitar los habituales atascos de tráfico que se producen en varias localizaciones del casco urbano. El estacionamiento en doble fila quedará acotado "a solo diez minutos" antes de la hora de entrada y salida de los colegios, precisó la alcaldesa en una comparecencia en la que estuvo acompañada por el jefe de la Policía Local, Jesús Piñeiro.
"Ese será todo el margen de permisividad" que el Ayuntamiento de Lugo va a tolerar a los conductores que estacionen de forma indebida para dejar a los alumnos que cursan sus estudios en centros educativos de la ciudad. Con el curso iniciado, la Policía Local desarrollará en las próximas semanas una campaña informativa en los entornos escolares, para advertir a los conductores de que dejar los turismos un tiempo prolongado fuera de los espacios debidamente habilitados o sobre la acera "llevará aparejada una sanción". "Somos conscientes de las necesidades de las familias.
Todos queremos acompañar a nuestros hijos a la puerta del colegio para tener la certeza de que llegaron bien, pero hay quien aprovecha esa situación para hacer otras gestiones", dijo Méndez. Eso "está provocando un grave perjuicio no solo para el resto de la circulación, sino también para todo el conjunto de la movilidad local", añadió. La regidora local también anunció que la Policía Local controlará también a partir de ahora "de forma exhaustiva" el cumplimiento de los horarios de carga y descarga en el casco histórico.
